El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha intentado rebajar la polémica generada por unas palabras suyas sobre las vacaciones y ha matizado este domingo que su afirmación que están "sobrevaloradas" era solo una broma. Desde la Fiesta del Albariño de Cambados, el líder de los populares ha ironizado con el alboroto causado y ha añadido: "A quien no sabe distinguir una broma le diría que se tome un albariño y descanse". A pesar del espíritu festivo, Feijóo ha aprovechado la ocasión para reclamar un cambio de tono en la política española al reclamar "más respeto y menos ruido, más acuerdo y menos cálculo, y más trabajo serio y menos teatro". Ante unos tiempos que ha calificado de "inciertos", ha defendido la necesidad de "templar y actuar" para evitar que la política española continúe en una espiral de enfrentamiento estéril.

 

El comentario que ahora Feijóo describe como una broma tuvo lugar el jueves pasado, durante la rueda de prensa de final de curso político. Después de calificar los últimos dos años de Pedro Sánchez al frente del Gobierno como un "bienio negro y amargo", el presidente del PP se despidió con un mensaje que generó un alud de críticas en las redes sociales: "Que sepan que las vacaciones están sobrevaloradas. Muchas gracias a todos, nos vemos a la vuelta". La frase, dicho entre sonrisas y aplausos, tuvo una recepción desigual, con muchos usuarios reprochándole la frivolidad del comentario en un país donde millones de personas no tienen derecho o capacidad para hacer vacaciones.

Los rivales políticos de Feijóo tampoco tardaron en sumarse al alud de críticas por su comentario. Desde el PSOE, la portavoz Montse Mínguez fue especialmente dura con el líder del PP. "Las vacaciones no están sobrevaloradas, señor Feijóo; aquí el que está sobrevalorado en este país es usted", lanzó, defendiendo que las vacaciones son un derecho conquistado que hace falta preservar y garantizar para todo el mundo. Mínguez denunció que las declaraciones del dirigente popular relativizan la importancia de un derecho laboral fundamental y abren la puerta a discursos que podrían ponerlo en riesgo. El tono irónico de las palabras de Feijóo, aplaudido por parte de los presentes en la sala, ha encendido las redes sociales, donde no han faltado las bromas pero tampoco las voces indignadas desde la izquierda.

 

En este sentido, Mínguez aseguró que "la España real no es la de Génova, 13 —la sede del PP en Madrid— la España real no se va de vacaciones con embarcaciones de narcotraficantes, ni disfruta de chalets con accesos privativos en la playa". "La España real son las aulas, los hospitales, las empresas y las familias que necesitan y merecen un descanso," apuntó la portavoz, haciendo una nueva referencia al narcotraficante gallego Marcial Dorado, con quien el presidente del PP comparte una famosa foto en un yate.