La familia Franco habría cometido una ilegalidad con la venta de una serie de minipisos que no contaban con los permisos municipales pertinentes. Según revela hoy Moncloa.com, los descendientes del dictador fascista compraron un edificio de viviendas en Madrid, procedieron a dividirlas y luego las vendieron por el doble de valor. Todo ello sin ninguna autorización del municipio.

Los compradores de los minipisos reclaman la devolución del importe al considerar que se les engañó al no comunicárseles que las viviendas estaban en situación ilegal, y a ello se añade, según el medio citado, que Hacienda reclama a los Franco un presunto fraude fiscal.

La familia Franco compró un edificio en la calle Hernani de Madrid. Las viviendas, de unos 70 metros cuadrados, fueron divididas en minipisos de entre 30 y 40 metros cuadrados y revendidos aunque el Ayuntamiento de Madrid no concedió la licencia para la segregación de las viviendas porque en ese edificio sólo estaba permitido realizar obras de conservación, según el Plan General de Ordenación Urbanística de la ciudad.