Esta la excusa doméstica de Javier Lambán por haber plantado a Pedro Sánchez en el Comité Federal del PSOE: un fin de semana con su mujer. Nada de malestar con el presidente del Gobierno por las listas de las elecciones generales ni nada similar. El dirigente aragonés ha afirmado que su ausencia en la reunión del sábado pasado se debió a "un menester" con su esposa, únicamente eso. "Tenía un menester con mi mujer, que le había prometido hacía tiempo un fin de semana", ha sentenciado este lunes en un homenaje al exvicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba.

En este sentido, Lambán ha asegurado que "en absoluto" cuestiona el liderazgo de Sánchez en el PSOE y ha evitado dar su opinión sobre las listas socialistas para las elecciones generales que fueron ratificadas el sábado pasado por el Comité Federal — al cual él no asistió, como tampoco lo hizo el manchego Emiliano García Page. "Yo no cuestiono nada", ha añadido. Es aquí cuando ha puesto la excusa doméstica, afirmando que tenía planes de fin de semana con su esposa.

La disconformidad de Lambán

Pero la realidad es que el dirigente aragonés ya se había pronunciado sobre las listas de Sánchez y su ausencia el sábado pasado, insinuando disconformidad. "Los socialistas de Zaragoza y Teruel elaboramos democráticamente unas magníficas candidaturas al Congreso y al Senado. Lamento mucho que los ciudadanos de Teruel y de Zaragoza no tendremos la oportunidad de votarlas", escribió en Twitter. Además, fuentes de su entorno indicaron que no asistieron al Comité Federal "como señal de disconformidad por los cambios realizados en las candidaturas al Congreso y al Senado de ambas provincias". "Las modificaciones en las listas electorales causaron la renuncia de 15 miembros en bloque de la candidatura por Zaragoza tanto al Congreso como al Senado. El PSOE de Aragón considera que la composición final de las listas a duras penas tiene nada que ver con las propuestas de los comités provinciales y, por lo tanto, con la opinión de los militantes", explicaron.

Hay que recordar que el malestar en el PSOE se origina en el hecho de que Sánchez ha colocado personas de su proximidad en las listas de las elecciones generales, en provincias como Zaragoza y Toledo. Es un movimiento de enroque que coincide con las dudas sobre si continuará al frente del Gobierno, con la necesidad de preparar un palacio de invierno para la hipótesis de si tuviera que ir a la oposición. Y es que el líder socialista ha colocado a 14 ministros a las listas y en posición de salida.