El procés de independencia de Catalunya provocó muchas heridas a familias y personas anónimas, y no solo a la clase política. Es un goteo constante de juicios a ciudadanos, sobretodo estudiantes muy jóvenes, por haber participado en manifestaciones, que acabaron en desórdenes y disturbios. Las prisiones preventivas de jóvenes, recién cumplidos los 18 años o pocos años más (por eso fueron a la prisión de Joves), querían apagar los desórdenes de la calle, pero también provocaron procesos penales que han angustiado a muchas familias, con pactos de última hora con la Fiscalía, que ha rebajado las elevadísimas peticiones de prisión, corregidas siempre a la baja y con absoluciones, por las audiencias y especialmente por la sala de apelaciones penal del TSJC.

El caso del Marc, juzgado recientemente, es excepcional. Fue uno de los primeros jóvenes detenidos por desodres públicos y encarcelados, el 15 de octubre de 2019, el segundo día de la protesta contra la sentencia del Tribunal Supremo a los líderes políticos. Estuvo un mes en la prisión, y al salir no dudó en iniciar un proceso de mediación -una de las modalidades de la Justicia Restaurativa- con los dos mossos a quien ocasionó heridas leves. Se lo propuso su letrada, Esther Anglès Gistau (Barcelona, 1981), abogada desde 2005, profesora asociada a la Universidad Pompeu Fabra y una de las fundadoras del despacho Glosas Defensa Penal. "Es explicar lo vivido a la otra persona y disculparte si le has hecho daño; bajar decibelios de la crispación, y no quiere decir asumir todo lo que dice la acusación de la Fiscalía", aclara Anglès. Por la mediación, el fiscal ya aplicó una atenuante a Marc, que inicialmente le pedía 2 años y 7 meses de prisión, y que al final fueron 9 meses.

En Catalunya, unas 1.723 personas denunciadas y 2.259 víctimas finalizaron el programa de Justicia Restaurativa y en 692 programas (el 39% del total) se finalizaron con un proceso restauratiu el año pasado, que se suman a los 10 alcanzados este 2023, según datos del Departament de Justicia. En esta entrevista, Anglès nos explica el proceso vivido por el Marc,  la escepcionalitat de aquel momento, y las ventajas de la mediación.

Entrevista Esther Anglès, abogada / Foto: Carlos Baglietto
La abogada Esther Anglès, en el balcón de su despacho, en la avenida Diagonal de Barcelona. / Foto: Carlos Baglietto

Ha llevado la defensa de Marc. Un joven acusado de desórdenes públicos, atentado contra la autoridad y lesiones leves a dos agentes de los Mossos d'Esquadra para participar en una manifestación contra la sentencia del Tribunal Supremo a los lideres catalanes, el 15 de octubre de 2019. Fue uno de los primeros jóvenes a quien se les decretó la prisión provisional.
Sí, nadie se lo esperaba. Es cuando los padres contactaron conmigo y los primeros esfuerzos fueron centrarse en sacarlo de la prisión de Joves. Al final estuvo un mes en prisión, y cuando la Audiencia de Barcelona resolvió que estos chicos no tenían que estar en prisión preventiva, los jueces de instrucción cambiaron de criterio y decretaron la libertad de los jóvenes, y no resolvieron nuestros recursos.

¿Las prisiones preventivas de los jóvenes fue una acción de intimidación para que no fueran a más manifestaciones?
Sí. Las prisiones provisionales tienen una función preventiva y en este caso era para evitar reiteración. Era una alerta de: "No vayaís a estas manifestaciones." Hay que recordar el ambiente que había entonces, y fue un susto para los padres, y para el Marc. Para Marc, era su primera manifestación, y la mayoría de los chicos detenidos acabanban de hacer la mayoría de edad.

Para Marc era su primera manifestación. Iba con las compañeros de la universidad a defender las libertades, y en su detención se puso nervioso

El caso del Marco también es único porque participó en un proceso de Justícia Restaurativa con los dos agentes. ¿Lo propuso usted?
Sí. E influye el perfil de la persona. Una vez en libertad, pude hablar con Marc y me explicó su caso. No se define ni con la causa independentista. Se hacían llamamientos en las redes sociales, y Marc, como muchos otros, fue con los compañeros de la universidad a la manifestación delante en la Delegación del Gobierno. Los jóvenes entendieron que había que manifestarse porque se estaba atentando contra la libertad de expresión, que había que salir a la calle en defensa de las libertades, pero todo muy genérico. Y entonces, Marc me explicó que no había ido a ninguna manifestación. Y en un momento, explica que se encuentra delante de la policía, que no puede retroceder y cuando la masa de gente se mueve y él sobrepasa el límite, la policía empieza las cargas y detenciones. En el momento de la detención, Marc se asusta y se resiste de una forma activa a la policía, además lo grabaron y estas imágenes salen en un medio de comunicación.

Entrevista Esther Anglès, abogada / Foto: Carlos Baglietto
Esther Anglès, en un momento de la entrevista. / Foto: Carlos Baglietto

¿Y qué pasó?
Marc explica que se asustó mucho. Que no había hecho nada, no se tiraban objetos. Fue su novatada de manifestante primerizo: cuando vas a una manifestación no te puedes resistir a la detención, tienes que levantar los brazos al estilo Greenpeace, y después explicarte que no has hecho nada. Eso lo aprendimos en el proceso de mediación. Y en el caso de Marc, se puso muy nervioso, y además de moverse, se veía como le daba golpes al casco a un agente, y le estiraba el cable... Y además, los agentes resultaron heridos, en rodillas y brazos. Eran chicos inexpertos, pensaban que era una injusticia lo que hacían a los líderes políticos y se confrontaron a los agentes porque no había hecho nada. Marc  me explicó que nunca hubiera atacado a un agente de la autoridad, nunca en la vida. Y que no hubiera ido a una manifestación si hubiera sabido que acabaría en desórdenes, que no sabía ni qué eran. Y que si ahora le volviera a pasar, no actuaría así.

¿Y porque propone la mediación entre Marc y los agentes de los Mossos?
Propones un proceso de mediación cuando intuyes que las dos partes pueden aceptarla. Marc decía cosas, como: "Yo respeto a la autoridad, creo que la policía es necesaria y que trabajan para todos nosotros", y que lo decía de corazón. Su discurso era diferente de otros casos. Y le pregunté si querría hablar con los agentes, y él dijo que sí para explicarse. Y que quería volver a su vida.

Y los agentes de los Mossos aceptan la mediación.
Sí. En instrucción, cuando empiezan a declarar los agentes de los Mossos, y viendo sus respuestas, ves que se posible plantearles una mediación. Y los agentes razonaban una cosa muy interesante: "No me he hecho policía para detener críos en manifestaciones, pero tengo que mantener el orden, y si no lo hago me echaran. No son críos delincuentes pero se están comportando como si lo fueran... " El conflicto entre los derechos de unos y los deberes de otros estalla y me hizo ver que sería interesante juntar las dos visiones. Y se lo planteé a Albert que es mediador del Equipo Tècnico de Mediación Penal del Departament de Justicia. Y primero entrevistó a Marc y lo vio con un discurso muy maduro, a pesar de su juventud, y de su creencia de la función de la policía, y que tuvo una reacción equivocada... La mediación se puede hacer siempre antes de juicio, y la puede proponer el juez de instrucción, las partes o el tribunal. Y los agentes también la aceptaron, que no siempre pasa. Y cuando la otra parte no quiere, tú pides un informe que presentas al juzgado, donde consta que has intentado una mediación. Hicieron sesiones individuales y después un par de sesiones juntos. Hay muchas modalidades. Los mediadores saben mucho. Los abogados llegamos a acuerdos, pero ellos lo hacen muy bien, hablan con otro tono.

Los agentes también expresaban que no se habían hecho policías para detener chicos en manifestaciones, pero que si había desórdenes lo tenían que hacer

¿Y qué se dijeron?
Pues, Marc les pide perdón en todo aquello que les hubiera podido molestar y hacer daño, y les explicó que su reacción no es la que quería, de atentar contra ninguna autoridad, sino de estampida multitudinaria y por su inexperiencia. Y los agentes le explicaron que cuando vas a una manifestación te has  de  mantener fuera de zonas de efecto ratonera, y que se apartara de zonas donde hubiera fuego y petardos, y que si tenía la mala suerte que lo cogían que hiciera, si hace falta, una resistencia pacífica, y lo que quisiera expresar: "No me parece bien eso", pero nunca empujar o usar violencia contra un agente. Y si no has hecho nada y te han detenido, todo es más fácil de resolver. Todos tuvieron muy buen entendimiento y se lo agradecieron mutuamente.

Marc pidió perdón a los dos agentes en todo aquello que les molestó y que no quería atentar contra ellos. Es un reconocimiento de los hechos principales, no de todo lo que escribe el fiscal

¿Este proceso puede provocar un arrepentimiento forzado para conseguir una reducción de la pena?
En el proceso de mediación se pide que haya un reconocimiento mínimo de los hechos, pero ni tiene que ser total ni tiene que ser respecto de la calificación jurídica. Marc lo que reconoce y se disculpa es: "Habiéndome encontrado en una situación que no quería ni buscaba, reaccioné de una manera que tú me dices que te lesionó y yo reaccioné así. Dices que te hice este daño, te creo y te pido perdón." Eso es un reconocimiento mínimo de los hechos principales, no de la calificación jurídica.

Pero se podría mentir...

Es una abertura de tu experiencia, si en el fondo odias a la policía y lo que querías es liar-la, pues es imposible una mediación. No pasarás la prueba del algodón de Albert y de los mediadores (ríe). Es una experiencia de cómo lo viviste. El caso qué refleja la película Maixabel es otra liga: el preso de ETA explica a Maixabel Lasa, viuda de Juan María Jaúregui, que él se lo creía, que lo hizo expresamente, y que ahora considera que el dolor que le hizo no estaba justificado. Es muy diferente. Es explicarse qué te ha traído a actuar de una manera, y que la víctima también pueda hablar y expresar cómo se ha sentido. Cuando estás en un proceso de mediación, las personas no piensan si conseguirán o no un atenuante. Cuando hay un conflicto emocional, nos olvidamos, pero es muy duro. La situación de los agentes y de Marc no fue querida.

Con esta mediación consiguió, que el fiscal, de inicio, ya aplicara a Marc una atenuante, y le pidiera 2 años y 7 meses de prisión, que al final rebajó a 9 meses.
Sí. Aceptamos el acuerdo, que podría haber sido menor, pero lo más importante en este caso es no entrar a la prisión y la cancelación de antecedentes, que hasta un año de prisión és lo mismo. Si no hubieran llegado a un acuerdo, podríamos haber explicado al tribunal que no hubo un dolo ni  intencionalidad por parte de Marc, y podría preguntar en los agentes de qué los dijo en Marc.

Marc, también se comprometió a indemnizar a los agentes. ¿Si la persona no puede pagar, no hay mediación?
No. Los mediadores no quieren oír hablar de dinero, dicen que eso es cosa de los abogados. El fiscal aplica el atenuante a Marc por la mediación no por haber pagado la responsabilidad civil. El artículo 21.5 del Código Penal incluye la reparación del daño o haber contribuido a la disminución de los efectos, que es donde se incluye la mediación. Marc aceptó pagar a los agentes unos 200 euros cada mes por las lesiones, ahorrando como una hormiguita. Si no hubiera tenido dinero, podría haber hecho la mediación igualmente, y que se le aplicara el atenuante. Pagar la responsabilidad civil es clave para la suspensión de la pena finalmente impuesta.

Estaban enviando a jóvenes a la prisión provisional de forma excepcional para enviar el mensaje de no salir a la calle en aquellas condiciones

¿La mayoría de detenciones de jóvenes en manifestaciones independentistas se podrían haber resuelto en procesos de mediación y no hacerlos pasar por prisiones provisionales y acusaciones penales tan graves?
No se podría haber hecho por el momento que estábamos, por la tensión que vivíamos por el procés: Estaban enviando a jóvenes a la prisión provisional de forma excepcional, de críos que no tenían el perfil, y lo hicieron para enviar un mensaje de frenar las salidas a la calle en aquellas condiciones. El derecho penal tiene una función preventiva, de prevenir la comisión de delitos y la función retributiva, que es la de castigar cuando se ha cometido un delito. La primera función a veces se consigue adelantando esta barrera punitiva y es lo que se hizo. Y esta tensión ha durado mucho tiempo...Hasta que no hubo un cambio de gobierno y llegaron los indultos a los políticos y los cambios en el Código Penal. El caso del Marc fue excepcional, por su predisposición y la de los mossos acabaron la mediación en el 2020. En otros casos, hay agentes de otros cuerpos policiales, que ni están destinados a Catalunya... Ahora hay que insistir en que en nuestro país la mediación no puede sustituir un proceso penal con un delito grave. Nunca. Ahora bien, si la mediación va muy bien, la Fiscalía tiene la obligación de presentar una acusación y pedir una pena, pero que sea la mínima.

Entrevista Esther Anglès, abogada / Foto: Carlos Baglietto
La abogada Esther Anglès, durante la entrevista / Foto: Carlos Baglietto

¿La mediación hubiera podido resolver el conflicto político entre el Gobierno y el catalán?
Es una opinión personal, pero muchos pedíamos que el gobierno central y el autonómico hablaran.

¿Ha tenido otros casos de mediación?
Sí. En el àmbito económico, uno de los socios se quedó todo el patrimonio de una empresa y deja los otros sin nada. O una pelea en bares que se han hecho lesiones muy graves.

La ley del 'solo sí es sí' prohíbe la mediación. ¿Cómo lo valora?
No estoy de acuerdo. La mediación ya se vetó inicialmente para delitos de violencia de género y ahora también con la nueva ley sobre los delitos de agresiones sexuales. Nadie te obliga a hacer una mediación, y esta prohibición tiene un punto de paternalista. Espero que no me pase pero si me pasa alguna cosa así, yo sabré si quiero sentarme delante de mi agresor. No hace falta que el legislador me lo prohíbe por si me vuelvo boba. Por eso, pienso que es una medida paternalista. El legislador se pone en el lugar de la víctima, pero sobre todo menospreciando la función del mediador, que es diferente a la del jurista. Es una falta de confianza. Un legislador no tiene que vetar estas cosas. Porque quizás lo que necesita la víctima es preguntar a su agresor porque le hizo aquello.

Me parece una acción muy paternalista del legislador que vete cualquier proceso de mediación, como en la nueva ley contra agresiones sexuales

¿De qué sirve la mediación si no paraliza un procedimiento penal?
Sirve para procesar un problema paralelamente al procedimiento judicial. Y conseguir información que no se obtiene en el procedimiento judicial. En el procedimiento judicial se obtiene una verdad procesal que se construye a través de las pruebas que los operadores jurídicos obtenemos como podemos. Sin embargo, la verdad real o material requeriría otro espacio que no sea el juzgado, donde la gente va temblando a declarar ante un juez. Los jueces son hostiles incluso con las profesionales que trabajamos. A veces, preguntas con empatía porque ves a la persona nerviosa y para obtener información, y los jueces solo tienen empatía con los menores, y te dicen aquello de: "Vaya acabando; ya se le ha preguntado". En la mediación, todo es más relajado, tienes más tiempo y ninguna presión porque no se promete que sirva de nada. Con la mediación, se bajan los decibelios de hostilidad con la otra parte. Y eso como en la vida, es un beneficio. Cuando vas al juzgado, vas más tranquilo porque ya te has podido explicar a la otra persona. Este sufrimiento, que no se tiene en cuenta nunca, no es lo mismo. Por ejemplo, en el caso del Marc que en el 2020 ya pudo hablar con en los agentes, mientras otros jóvenes  están pendientes de juicio todavía, tienen este sufrimiento y ven a la otra parte como un monstruo.

Son pocoslos abogados que confían en la mediación. Parece que se les saque el caso o protagonismo.
Hay mucho desconocimiento por parte de los abogados, pero también por parte de jueces y fiscales. Con la mediación se podría descongestionar la Administración de Justicia de manera muy importando porque muchos temas podrían acabar con una mediación, con una retirada a raíz de las explicaciones recibidas a lo largo del procedimiento y si ha habido un daño, con una reparación. En nuestro país, lo dificulta,  pero los delitos leves podrían ir todos fuera de los juzgados. Y en los casos graves, la mediación haría que las causas fueran más rápido porque haces una mediación de inicio y las cosas ya están entendidas, y como hace falta una acción penal, vas más rápido porque ya no pides tantas pruebas ni presentas recursos para todo. El proceso no se dilataría tanto y el juicio sería un trámite. Sería un porcentaje pequeño, pero ya haría ir bien a todo el mundo.