La UE anunció este viernes, al presentar sus directrices negociadoras, que ningún acuerdo entre los Veintisiete y el Reino Unido, una vez que este país abandone el club comunitario, podrá aplicarse en Gibraltar sin un acuerdo previo entre el Reino Unido y España.

Este aparente poder de veto concedido al Estado español ha indignado al gobierno británico que reiteró su "firme" compromiso con Gibraltar y subrayó que "jamás" cederá la soberanía sin consentimiento de los gibraltareños. 

El ministerio británico para la Salida de la UE señaló en un comunicado que la primera ministra, la conservadora Theresa May, ya expresó esta posición al informar el pasado miércoles de que había activado el artículo 50 del Tratado de Lisboa, lo que dio inicio al periodo de dos años de negociaciones con Bruselas.

"Hemos sido firmes en nuestro compromiso de no entrar jamás en disposiciones por las que el pueblo gibraltareño vería transferida la soberanía a otro Estado en contra de su voluntad, ni entrar en un proceso de negociaciones sobre la soberanía que no cuente con la aprobación de Gibraltar", afirmó.

Gibraltar acusa España de manipulación

Por su parte, el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, acusó al gobierno español de intentar "manipular" al Consejo Europeo en las directrices para negociar el Brexit para beneficiar a sus intereses políticos.

En un comunicado, el Gobierno de Gibraltar ha criticado así las directrices del Consejo Europeo y ha indicado que las negociaciones para la salida del Reino Unido de la UE "incluyen de manera clara a Gibraltar, a pesar de los esfuerzos de España para excluir al Peñón de las mismas".

Picardo ha señalado que "la propuesta de eliminación innecesaria, injustificada e inaceptable de Gibraltar y de su pueblo responde a las predecibles maquinaciones de España, algo que el pueblo gibraltareño ya previó y que es una de las razones por las que votó de forma masiva para permanecer en la Unión Europea".

Para el ministro principal, el "borrador" de las directrices "sugiere que España trata de salirse con la suya, hipotecando la futura relación entre la Unión Europea y Gibraltar" y añade que se trata de "un desafortunado intento por parte de España de manipular al Consejo Europeo para sus propios y limitados intereses políticos. El Brexit -ha señalado- ya es lo suficientemente complicado como para que España lo complique aún más". 

El gobierno español, satisfecho

Por su parte, el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, mostró la satisfacción del Ejecutivo ante la decisión de la UE. Además, también explicó las líneas de actuación de la Comisión Europea en las negociaciones para la salida del Reino Unido.

Cuando este país abandone la UE saldrán también todos los territorios sobre los que ejerce algún tipo de jurisdicción y que cualquier futuro acuerdo debe ser acordado por el Reino Unido y España. "Es una situación que nos satisface. Queremos favorecer a los ciudadanos. Al Gobierno le importan los ciudadanos", afirmó.