El gobierno español ha acusado al Reino Unido de modificar "con nocturnidad y alevosía" el tratado entre Gran Bretaña y la UE, a petición de la primera ministra británica, Theresa May. El secretario de Estado para la UE, Luis Marco Aguiriano, se ha pronunciado en estos términos en declaraciones a los medios de comunicación antes de comparecer ante la comisión mixta que componen diputados y senadores para explicarles el acuerdo del Brexit. La posición del ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, de intentar poner un pie en Gibraltar aprovechando el tratado del Brexit ha resultado por ahora un fracaso.

Marco Aguiriano ha informado de que España ahora tiene reservas sobre el acuerdo de retirada del Reino Unido y del borrador de declaración política que establece el marco de la relación futura entre el Reino Unido y la UE. Las reservas tienen que ver con el hecho de que los textos, tal como están redactados en la actualidad, dejan de lado las demandas españolas y no aceptan que todas las cuestiones relativas a como esta relación futura se aplicará en Gibraltar sea independiente de la negociación general y además tenga el visto previo de España.

Con la redacción actual queda evidente que Gibraltar queda incluida en la relación futura que Reino Unido negocie directamente con la UE, como reconocen la Abogacía del Estado y la Asesoría Jurídica Internacional del Ministerio de Asuntos Exteriores, una interpretación que causa irritación en España. Bajo el punto de vista español, las negociaciones sobre los dos textos siguen abiertas y la situación cambia "cada media hora". Marco Aguiriano ha pedido el apoyo de los grupos políticos a las gestiones del Gobierno español en un intento de reforzar la posición de España ante los socios europeos.