Oficialmente lo han bautizado como Espai de Diàleg, pero le habrían podido llamar perfectamente Ensayo General. Después de un año donde cada uno de ellos ha transitado por su cuenta y riesgo, el Govern JxCat-ERC y PSC y comunes se han vuelto a sentar este viernes en torno a una misma mesa para intentar encontrar una salida no traumática al conflicto catalán. El encuentro ha sido poco productivo. Tras casi dos horas, se han constatado las diferencias entre los distintos actores. El único acuerdo: que hay que aprovechar la oportunidad de diálogo y la voluntad de volverse a reunir, pero sin concretar cuando.
Los más contundentes han sido los comunes, que han aprovechado la cita para exigir a Torra que convoque elecciones en primavera porque "no está en condiciones de abordar la nueva etepa de diálogo", su gobierno "está agotado y no tiene horizonte de futuro". Un avance electoral que el PSC ve con buenos ojos porque, en palabras de Iceta, "la legislatura está agotada". Eso sí, el PSC reconoce a Torra el derecho a encabezar la negociación entre gobiernos. El president ha sido rotundo descartando la posibilidad de elecciones y ha insistido en que el único punto sobre el que se puede negociar es la autodeterminación.
Los comunes piden a Torra que avance elecciones a la primavera porque "no está en condiciones de abordar la nueva etapa de diálogo
Según pactaron ERC y el PSOE, la mesa de diálogo entre gobiernos debería activarse este mes de enero.Con la mirada puesta en este horizonte inmediato, el independentismo consensuó hace un par de días que la Generalitat debe poner la autodeterminación y la amnistía en el centro de la negociación. Así lo han trasladado JxCat y ERC a comunes y socialistas, que cuando arranquen las conversaciones entre gobiernos, se sentarán en el lado del Estado español.
A pesar de que los comunes comparten las dos principales demandas del independentismo, Jèssica Albiach ha aclarado que "el referéndum no llegará mañana mismo", razón por la cual apuestan por "empezar blindando el autogobierno" y estableciendo un calendario electoral que permita escoger "un nuevo gobierno que aborde el conflicto político con el Estado". Con todo, los comunes sí que se abren a aprobar los presupuestos antes de las elecciones.
Torra descarta con rotundidad un avance electoral
En cualquier caso, ERC mantiene el espíritu optimista. Su portavoz, Sergi Sabirà, ha subrayado que en la futura mesa entre gobiernos, tres de los cuatro actores representados (JxCat, ERC y Podemos) "están a favor del referéndum". En un sentido muy distinto se ha expresado JxCat. En mombre de los de Puigdemont, Albert Batet ha dejado claro que son "poco optimistas".
El de hoy ha sido el tercer encuentro de este órgano, que empezó a caminar en otoño de 2018 por petición expresa del PSC. Al frente, el president Torra y el vicepresident, acompañados Aragonès y Miquel Iceta (PSC-Units), Jèssica Albiach (Comunes), Sergi Sabrià (ERC) y Albert Batet (JxCat). Si bien la idea original era que participaran todos los partidos del Parlament, Ciudadanos, el PP y la CUP han rechazado siempre asistir y la cita de este viernes no ha sido la excepción. Los anticapitalistas lo consideran inútil porque lo enmarcan dentro del autonomismo y la Constitución. Por el contrario, las formaciones de la derecha no reconocen a Torra como president.
Colón, Pedralbes y el relator
La última vez que se citaron, el 5 de febrero de 2019, los participantes acordaron verse cada mes y profundizaron en la figura de un relator. Cinco días después llegaría la manifestación de las tres derechas en la Plaza Colón, que junto con la enmienda a la totalidad de ERC y PDeCAT a los presupuestos del PSOE, acabaría dinamitando el primer intento de entendimiento de los gobiernos de Sánchez y Torra.
A partir de aquel momento se precipitarían los acontecimientos: adelanto electoral en España, juicio a los líderes independentistas, sentencia demoledora, las calles ardiendo en Catalunya contra las condenas, repetición electoral, el PSOE abrazando el discurso de Cs, hundimiento de Rivera, crecimiento meteórico de VOX, reconciliación con Iglesias de Sánchez y giro camaleónico de su discurso para ligar la investidura, pacto PSOE-ERC, inhabilitación de Torra y primer gobierno de coalición en democracia.