Ernest Maragall ha reprochado a Ada Colau su insistencia en gobernar con el PSC, especialmente en los momentos actuales, cuando está pendiente una sentencia por los hechos del 1 de octubre que puede ser extraordinariamente dura. "Estamos a punto de acabar los juicios. ¿Sería imaginable que la misma semana en que se acaba se retiren los lazos amarillos del Ayuntamiento"?, se ha preguntado el candidato republicano al ser entrevistado por el programa Via Lliure de RAC1.

Estas declaraciones de Maragall las realiza después de que Ada Colau se reafirmara en su decisión de presentarse en solitario en la alcaldía si no se alcanza un acuerdo tripartito entre comunes, PSC y ERC, y dejara la puerta abierta a ser alcaldesa con los votos de Manuel Valls y algunos concejales de Cs.

Ernest Maragall ha apuntado que el distanciamiento entre PSC y ERC hubiera surgido del veto a Miquel Iceta como presidente del Senado, sino que procedería de una "cuestión de fondo". Maragall ha afirmado que él quiere hablar con Colau, y que su objetivo ahora es un acuerdo bilateral entre comunes y republicanos para toda la legislatura. Sin embargo ha añadido que hoy por hoy no hay un marco de claridad para hacerlo (de hecho, asegura que "es evidente" que Colau sigue negociando con los socialistas a pesar de que afirmó que ya no hablaba con ellos). Maragall se ha mostrado molesto porque la alcaldesa en funciones no le ha respondido directamente al anuncio de que rompía conversaciones con los comunes mientras estuvieran negociando un pacto con los socialistas gracias a los votos de Ciudadanos.

El candidato republicano ha querido recordar que para que Colau sea alcaldesa es imprescindible el voto de Manuel Valls: "Si Colau recibe el voto de Valls será alcaldesa: es la única vía".

Preguntado por el periodista Xavier Bundó, sobre si confiaba en Colau, Maragall ha evitado responder explícitamente, pero ha puntualizado que no han podido establecer "la relación de confianza necesaria" porque "no nos hemos conocido suficientemente".

Maragall ha apuntado que en las conversaciones no es lo más relevante decidir quién es el alcalde, sino los acuerdos sobre temas de ciudad. A pesar de todo no ha podido evitar referirse a "la aritmética natural" que según él confirmaría quien tiene que ser alcalde.

Finalmente, el candidato republicano ha afirmado que espera que un posible acuerdo Colau-Collboni no forme parte "de una cesta de pactos y contrapactos y contraprestaciones" entre comunes y socialistas, ya que "Barcelona es mucho más que una pieza en un ajedrez de acuerdos globales".