ERC, PSC y la CUP han anunciado este lunes por la noche un pacto para gobernar Ripoll sin esperar que la sección local de Junts tome una decisión con respecto a su apoyo al acuerdo. Al pacto anunciado, sin demasiados detalles, le falta el apoyo de Junts para que sea operativo. Fuentes de los partidos que han anunciado el acuerdo han confirmado a ElNacional.cat que el entendimiento entre los tres partidos ha sido alcanzado, aunque esté pendiente conocer cuál será la posición final de los de Laura Borràs. Con este anuncio confían en que la sección local de Junts facilite llegar a un acuerdo a cuatro bandas, la única manera que sería factible evitar una alcaldía de Sílvia Orriols, de Alianza Catalana. Las mismas fuentes han indicado que de momento se desconoce cuándo Junts tiene pensado tomar una decisión y comunicarla al resto de partidos que participan en esta operación.

Las últimas 48 horas han sido convulsas en Junts per Catalunya por el posible cordón sanitario a la extrema derecha en Ripoll. El domingo, la presidenta del partido, Laura Borràs, afirmaba que no era "partidaria" de un acuerdo de este tipo y defendía que "como norma general" se inclina para respetar la lista más votada. Estas declaraciones le han comportado reproches tanto por parte de ERC como de la CUP y, tras la ejecutiva de este lunes, Míriam Nogueras ha sido tajante con lo que se ha abordado en la reunión y ha trasladado el apoyo del partido para impulsar un acuerdo a cuatro para impedir que Sílvia Orriols sea alcaldesa de la capital del Ripollès: "La posición de Junts es incuestionable: siempre hemos marcado un cordón sanitario contra la ultraderecha y ha quedado ratificado por la ejecutiva".

Estas declaraciones han causado malestar en la ejecutiva local de los juntaires en Ripoll, que defienden su autonomía para decidir sobre este posible pacto contra la extrema derecha. De hecho, a estas alturas, afirman que el acuerdo con ERC, el PSC y la CUP no está cerrado. Esta noche, se tenían que reunir con estas tres formaciones a fin de que les dieran detalles del acuerdo y una propuesta para el acuerdo, pero el encuentro no se producirá a petición de Junts, sino que primero habrá nuevas reuniones a nivel interno del partido para valorar qué hacer.

En una entrevista en Catalunya Radio, la nueva presidenta del Parlament, Anna Erra, ha hecho alusión a esta cuestión y ha defendido la "autonomía municipal" del partido en Ripoll para adoptar esta decisión. En todo caso, ha querido remarcar que Junts siempre ha puesto una "línea roja" a los discursos de odio y a los partidos de extrema derecha, asegurando que "nadie quiere que ganen partidos que fomentan el odio". Por su parte, Laura Borràs aclaró el mismo domingo, después de la polémica generada, que quizás dejar gobernar a Aliança Catalana un tiempo "puede provocar una moción de censura cuando todo el mundo vea su auténtico rostro, cuando todo el mundo vea si saben o no gobernar y entonces echarlos sin convertirlos en víctimas y haciéndolos crecer". Paralelamente, ponía como ejemplo Badalona, donde Xavier García Albiol arrasó en los últimos comicios, llegando a los 18 concejales de los 27 que forman el plenario.