La presidenta de Junts, Laura Borràs, se ha mostrado contraria a formar un cordón sanitario en Ripoll contra la ganadora de las elecciones, la islamófoba Sílvia Orriols, de Aliança Catalana. Respondiendo a un tuit de Orriols, que se quejaba de una posible alianza de todos los otros partidos contra ella, Borràs ha señalado que en su opinión este pacto a la contra "no sería correcto". "Yo no soy partidaria de ello. Pienso que si defiendo que contradecir la voluntad popular cuando nos perjudica no es correcto, hacerlo cuando nos favorece, tampoco", ha replicado.

La líder de Aliança Catalana se había quejado del posible pacto alternativo con gran dureza. "Junts, ERC y CUP, a un paso de pactar con el PSOE del 155 y de la cal viva para arrebatarme la alcaldía de Ripoll. Recordadlo bien cuándo os digan que son demócratas e independentistas...", afirmaba.

La experiencia fallida de Badalona

Borràs ha explicado en un pequeño hilo por qué considera que se tiene que dejar gobernar la lista ganadora, y ha recordado que en Badalona, donde se hizo un cordón sanitario contra Xavier García Albiol, no funcionó.

"Desde la absoluta determinación con que siempre he combatido la extrema derecha, he dicho que como norma general estoy de acuerdo en respetar la lista más votada. Tenemos el ejemplo de Badalona, donde la estrategia de no dejarlos gobernar no solo no soluciona el problema, sino que lo agrava. Dejarlos gobernar un tiempo puede provocar una moción de censura cuando todo el mundo vea su auténtico rostro, cuando todo el mundo vea si saben o no gobernar y entonces echarlos sin convertirlos en víctimas y haciéndolos crecer. Dicho esto, plena confianza en lo que decida el alcalde Jordi Munell, la candidata Manoli Vega y todo el equipo de Junts de Ripoll", ha indicado.

Sin acuerdo por ahora

Aliança Catalana ganó las elecciones municipales del 28-M en Ripoll con más del 30% de los votos y 6 concejales. Quedó por delante de Junts (3 concejales), ERC (3 concejales), el PSC (2 concejales), Alternativa per Ripoll-CUP (2 concejales) y Som Ripoll-Independents pel Ripollès-Independents de Catalunya (1 concejal). Las otras fuerzas de Ripoll trabajan en un pacto de gobierno para evitar que gobierne Orriols, pero está pendiente de decidir qué partido obtendría la alcaldía y con qué programa. Hace pocos días se produjo una cumbre a cuatro (ERC, PSC, Alternativa -CUP- y Junts) que acabó sin acuerdo. Para que prosperara sería necesario que los tres concejales de Junts dieran apoyo a la investidura alternativa el próximo 17 de junio. De cara a esta semana, están previstos más encuentros entre las formaciones. En caso de que no puedan llegar a un acuerdo, la alcaldesa será Orriols, que es la candidatura ganadora.

Días después de las elecciones municipales, Dani Vilaseca, cabeza de lista de la CUP ya ponía encima de la mesa la formación de un gobierno de concentración en la ciudad. "Tenemos que ser capaces de asumir la responsabilidad de gobernar", destacaba en la ACN. Con respecto a Junts, el cupaire se mostró muy crítico con la cabeza de lista, Manoli Vega, y criticó que "se ha sacudido la responsabilidad", porque había descartado la posibilidad de entrar en este gobierno y se situaba a la oposición: "Todo el mundo, desde su posición, tiene que asumir la situación y actuar", insistía la CUP. "Hay dos posibilidades", detallaba Dani Vilaseca, con vistas a los resultados electorales: "un gobierno en solitario (de Aliança Catalana) o conformar un gobierno alternativo a la extrema derecha". Si bien Vilaseca ha reconocido que "en caliente" algunos ripolleses les han dicho que dejen gobernar a Orriols, después han ido recibiendo más opiniones que les decían que, "realmente eso se tendría que evitar".