La entrada de la ultraderecha en el hemiciclo del Parlament ha hecho tomar varias iniciativas a los partidos antifascistas, que desde el inicio de la legislatura han suscrito pactos para promover el llamado cordón sanitario: enviaron a Vox a la buhardilla del Parlament, no aprueban sus iniciativas y también han vetado su presidencia en las comisiones. A pesar de eso, los discursos de odio y racistas siguen en la Cámara, y más de una vez han provocado mano dura por parte del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que en más de una ocasión han plantado cara o bien los han avisado de que están vulnerando el código de conducta. Ara ERC apuesta por blindar todavía más la institución contra el racismo y es en esta línea que en el pleno de la próxima semana los republicanos llevarán una moción para reformar el código de conducta del Parlament para combatir los discursos de odio.

En su escrito, el partido de Oriol Junqueras subraya la necesidad de que en esta legislatura el Parlament impulse y apruebe la Ley contra el racismo en todas sus formas y expresiones antes de que finalice la legislatura actual. También que se reforme el reglamento y el código de conducta de los diputados y diputadas para blindar la Cámara ante comportamientos machistas, racistas, homófobos y fascistas. Asimismo, ERC propone que el Parlament inste a la Generalitat a incorporar la perspectiva antirracista e intereseccional en el desarrollo de sus actuaciones, y que colabore con la Comisión de estudio del racismo institucional y estructural de la Cámara catalana para valorar la elaboración e implementación de acciones extraídas de las conclusiones del informe final que elabore la comisión: precisamente la mencionada comisión tiene una sesión ordinaria mañana por la mañana para elaborar su plan de trabajo.

Los republicanos también insisten en el despliegue de forma progresiva de la Ley 19/2020 de igualdad de trato y no discriminación, y llevan al Parlament que, durante el primer trimestre del 2022, el Govern priorice la aprobación del régimen sancionador y de las medidas de mediación y reparación ante las discriminaciones sufridas. También que la Generalitat diseñe una macroencuesta sobre discriminaciones y delitos de odio durante este año, y la colaboración con los entes locales para velar por la garantía del empadronamiento de las personas sin domicilio fijo y de las personas migradas.

 

La moción que presenta Esquerra Republicana en el próximo pleno reanuda el debate político de diciembre en el que, en una interpelación, la diputada Najat Driouech pidió hacer frente a todas las ideologías que promueven el odio, el racismo, la xenofobia, el antigitanismo y la islamofobia, y actuar desde un compromiso radical e insobornable con los derechos humanos del conjunto de la ciudadanía. Aparte de las diversas intervenciones que se han hecho en el hemiciclo sobre estas cuestiones, como la última de Pere Aragonès reclamando aislar Vox, también los partidos del pacto antifascista han pedido vigilar la conducta de Vox en el Parlament para, en el caso de incumplirla, sancionarlos. Con estas iniciativas quieren detener los discursos de odio de la extrema derecha, que se caracterizan por el odio contra las personas migradas o por la vinculación de la delincuencia con el independentismo.