Esquerra Republicana no pedirá la dimisión de la presidenta del Parlament, Laura Borràs, pero si que la insta a aceptar ser suspendida hasta que se resuelva su caso, siguiendo la aplicación del artículo 25.4 del reglamento del Parlament que establece la suspensión de un diputado cuando se le abre juicio oral por delitos vinculados con la corrupción. "Lo que pedimos es que en base al reglamento del Parlament de Catalunya pueda avenirse a suspender la condición de diputada de forma temporal y preservar el Parlament y garantizar la ejemplaridad y la honorabilidad de la cámara", ha dicho la portavoz de ERC Marta Vilalta en rueda de prensa este lunes, dónde ha esperado que Borràs decida "dar un paso al lado" y asuma esta suspensión "temporal": "Es una decisión reversible, eso es muy importante, es lo que garantiza la presunción de inocencia", ha recordado la portavoz de los republicanos, ya que si se suspende Borràs y después es absuelta, podría volver a su cargo.

 

Las palabras de Vilalta llegan la misma jornada en que el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha asegurado que si Borràs fuera de Esquerra Republicana, habría sido apartada. Este fin de semana justamente Borràs ha sido ovacionada y acompañada por sus seguidores que le han dado apoyo, y ha pedido que se elimine el artículo 25.4 del reglamento por ser "imperfecto". Vilalta ha marcado distancia con esta voluntad de Borràs, que a pesar de asegurar que ERC quiere que esta situación se resuelva con el máximo consenso posible, ha afirmado que no comparte las palabras de Borràs que piden revocar el artículo: "No creemos que se tenga que hacer a medida para nadie (...) No consideramos que un reglamento del Parlament se pueda cambiar a medida por las necesidades de una persona".

En todo momento Borràs ha asegurado no sentirse interpelada por este artículo, ya que asegura que no ha cometido ningún delito y en todo caso, se declara víctima de una persecución política. Para ERC, los delitos por los cuales se persigue la presidenta no son objeto de represión, sino que "encaja con la corrupción", según las informaciones que han trascendido hasta ahora. Por eso, Vilalta ha asegurado que el caso Borràs es diferente al de aquellas personas perseguidas por cuestiones relacionadas con el 1 de octubre: "Es diferente. Así se tiene que poder decir, por respecto a las personas que están siendo o han sido represaliadas en los últimos años en nuestro país".

En cualquier caso, los republicanos han reiterado que quien tiene que tomar la decisión es la presidenta del Parlament, y han pedido que lo haga preservando la institución. Asimismo, ha reiterado las palabras de Aragonès asegurando que si Borràs fuera de ERC, habría sido apartada, y una vez hecho el juicio, se tomaría una decisión sobre si restituirla o no. En cualquier caso, ha apostado para que esta cuestión no afecte al pacto de Govern de la Generalitat. "Hacemos énfasis de la voluntad para pactar los pasos que vengan con Junts, CUP y comuns," ha insistido Vilalta, aunque esta unidad cada vez es voz más difícil de alcanzar, ya que Junts pide hacer un frente común para proteger Borràs.