ERC ha registrado en el Parlamento una moción con la cual quiere que la cámara se comprometa a crear una comisión de estudio sobre el racismo "institucional y estructural" de los cuerpos policiales y las empresas de seguridad privadas.

La iniciativa pretende que la cámara catalana establezca una "diagnosis compartida" sobre qué medidas hay que tomar para evitar cualquier discriminación racial en la gestión de la seguridad pública y privada. En otro punto, la moción apuesta para que el Parlamento solicite a las instituciones correspondientes que cierren los centros de internamiento para extranjeros catalanes de acuerdo con la "voluntad de la ciudadanía".

La moción de ERC emplaza al Parlamento a tildar como "grave" el cambio de criterio del Tribunal de Estrasburgo sobre las devoluciones en caliente y recuerda que tiene "consecuencias inalcanzables" por los Derechos Humanos. Por eso, quieren que la cámara se reafirme "en el rechazo de esta práctica y considera imprescindible que el Estado lo pare".

Por otra parte, los republicanos apuestan por mostrar preocupación por las "recientes actuaciones policiales que, bajo la excusa de combatir el crimen, se acaban traduciendo en detenciones de personas en situación irregular que no han cometido ningún delito, abriéndoles la puerta a posibles deportaciones."

Finalmente, piden que la cámara lamente las cifras de la campaña 'Paráis de pararme sobre identificaciones discriminatorias por perfilació étnica u origen geográfico. En concreto, los republicanos creen que son "preocupantes" y apuntan que el Parlamento tiene que instar al Gobierno a desarrollar protocolos para evitar la "perfilació étnica, así como a abrir procedimientos para denunciar estos casos y mecanismos efectivos para corregirlos cuando se produzcan".

De hecho, el diputado de ERC Ruben Wagensberg ha explicado a la ACN que la campaña 'Paráis de pararme muestra cómo se han producido casos donde la policía ha identificado personas por su perfil étnico o bien detenciones de personas sin papeles en el marco de una operación policial y que estos acaban en centros de internamiento. Con respecto al sector privado, las entidades que han participado de la campaña han denunciado como en las puertas de las discotecas se producen discriminaciones cuando, en función del color de la piel de las personas, se hacen más o menos registros a los asistentes.