Ni la conferencia de Jordi Sànchez este martes alejando la inmediatez de un acuerdo, ni la comparecencia de la portavoz de Junts este miércoles afirmando que previsiblemente no habrá acuerdo el viernes. Desde Esquerra Republicana insisten en público en que no hay "diferencias insalvables" ni "escollos tan grandes" que puedan evitar la investidura de Pere Aragonès este viernes. Los republicanos han pedido a Laura Borràs que designe a Aragonès porque es quien lo tiene mejor para aglutinar los apoyos suficientes para llegar a la presidencia.

Lo cierto, sin embargo, es que ahora mismo el actual vicepresident en funciones sólo tiene en el saco 33 votos, los de su grupo parlamentario. "Trabajaremos a contrarreloj", ha subrayado Marta Vilalta esta mañana desde el Parlament, después de reunirse con la presidenta de la cámara. El equipo negociador de los republicanos considera que todavía hay margen para sellar un acuerdo in extremis como el que hizo posible situar a Borràs en la presidencia del Parlament. "Estamos a tiempo", insisten, y aspiran a sumar los 74 votos independentistas —ERC, Junts y CUP— que hagan posible una investidura en primera vuelta.

 

Las carpetas abiertas

Inmediatamente después de su comparecencia, Vilalta ha salido disparada para encerrarse en una nueva reunión con Junts per Catalunya. En paralelo a las conversaciones sobre cómo avanzar hacia la República, la intención de ERC es exponer hoy mismo su propuesta de estructura de Govern, para evitar quedar atascados en la hoja de ruta. La idea es haber podido solucionar otras carpetas para que cuando se superen los obstáculos principales no se tenga que partir de cero.

A estas alturas, lo que más separa a los dos principales actores independentistas tiene que ver con la hoja de ruta y el papel del Consell per la República. En cualquier caso, Vilalta ha puesto en valor que en su conferencia política Jordi Sànchez hiciera referencia al libro de Junqueras y Rovira. Concretamente al fragmento que verbaliza que la apuesta por el diálogo no puede ser infinita y que no se puede descartar la unilateralidad. "Es la prueba de que no estamos tan lejos como algunos querrían hacer creer", ha concluido.

Al margen de si se acaba materializando un acuerdo con Junts para investir a Aragonès en la primera oportunidad, la posición de la CUP todavía no está definida. Las bases anticapitalistas tendrán una asamblea esta noche donde discutirán y decidirán si el preacuerdo con ERC es suficiente y si, a pesar de no serlo, se puede facilitar la investidura.

En la imagen principal, Borràs con Vilalta y Jové. / ACN