A los republicanos no les ha gustado nada que este domingo el secretario de organización del PSOE, José Luís Ábalos, les urgiera a investidura Pedro Sánchez y los avisara de que no habría negociación sobre el conflicto político catalán si no hay investidura. En la rueda de prensa posterior a la reunión de la dirección, la secretaria general adjunta y portavoz de los republicanos, Marta Vilalta, ha avisado de que los "chantajes" y las "amenazas" no sirven de nada a ERC y ha avisado de que el diálogo no puede ser "moneda de cambio". "El diálogo y la negociación no se hace por chantaje, se hace por convicción", ha añadido.

A pesar de este estira y encoge, Vilalta ha dejado claro que las negociaciones siguen "abiertas" y que, aunque asegura que no ha habido ningún encuentro de los equipos negociadores desde la semana pasada, sí que ha confirmado contactos e intercambios de documentos. Sobre la fecha de la investidura, que los socialistas querrían antes de acabar el año, la portavoz de los republicanos no se ha querido mojar y ha defendido que si el PSOE tiene prisa, se tiene que mover más rápido. "En la medida en que lleguemos más rápido al acuerdo, podremos hacer más rápido el cambio de decisión y podrá ser más rápido la investidura", ha añadido, recordando que los socialistas ya saben cuáles son sus demandas para darles apoyo.

Los republicanos, sin embargo, también están a la espera de la decisión del TJUE de Luxemburgo sobre la inmunidad de su presidente, Oriol Junqueras, tal como Vilalta ha reconocido. En este sentido, ha asegurado que una vez haya sentencia estudiarán el contenido y pedirán las "rectificaciones oportunas". "Defenderemos todos sus derechos y pediremos que se tomen rectificaciones oportunas", ha apuntado, sin dejar claras qué "acciones concretas" serían, por "prudencia". Eso sí, ha defendido que la decisión del TJUE será una una nueva "prueba de estrés por|para la democracia española".