Hoy hace un año de las elecciones que llevaron a la presidencia de la Generalitat a Esquerra Republicana. En su rueda prensa habitual de los lunes la portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha querido hacer balance de este primer año de gestión, que ha valorado en todo momento como positivo. Más allá de su balance, se ha reafirmado en la apuesta del diálogo con el Estado mientras que ha reconocido la falta de la unidad independentista. Un hecho evidente sobre esta cuestión es la decisión que tomó el sábado la presidenta del Parlament, Laura Borràs, de asistir a los cortes de la Meridiana, prohibidos por el mismo Govern. Vilalta ha mostrado la sorpresa del partido hacia el hecho de que la presidenta Borràs asistiera, y le ha exigido responsabilidad: "Ha participado en una movilización en contra de una decisión del propio Govern, del cual el partido de la presidenta del Parlament forma parte", ha declarado la portavoz, que ha pedido poner, por delante de todo, la responsabilidad pública y política porque esa es la manera de "prestigiar las instituciones".

"Las personas que ostentan responsabilidades políticas y públicas tan importantes como el liderazgo del Parlament creemos que tendrían que ser absolutamente responsables de sus actos. Siempre y en cualquier momento. También en la participación de acciones concretas", ha insistido Vilalta, que también, preguntada sobre si Borràs tendría que dar explicaciones sobre cómo fue la cronología de la retirada del escaño del diputado cupaire Pau Juvillà, ha dicho que "dar la cara siempre es positivo" y ha añadido que las explicaciones de la presidenta tienen que ser "diáfanas, claras y públicas".

 

Junts: discrepancias internas

La portavoz republicana también ha asegurado que no se les escapa que, más allá de las discrepancias y matices entre las diversas formaciones independentistas, "sobre todo y especialmente hay discrepancias y desavenencias dentro de una de las formaciones que conforman el independentismo", ha dicho en referencia a Junts sin mencionarlos directamente. Vilalta ha dicho que tendrían que superar las discrepancias internas, porque es el primer paso para después ponerse de acuerdo todas las formaciones. Asimismo, ha insistido en la necesidad de construir una estrategia común, ponerse de acuerdo y no criticarse.

Mesa de diálogo

Vilalta quiere en concreto que el independentismo se ponga de acuerdo en la defensa de la mesa de diálogo: "Sí, nos reafirmamos en la apuesta de la negociación". Con esta rotundidad la ha vuelto a defender Vilalta, que ha argumentado que el independentismo no puede prescindir de ninguna vía democrática, y que ahora que se tiene habilitado "un instrumento como la mesa", es necesario que todo el independentismo se una para defender en este espacio los consensos de país como son "la autodeterminación y la amnistía". Así pues, Vilalta ha reivindicado una vez más esta vía negociada aunque, hace menos de una semana, la ministra portavoz Isabel Rodríguez dijo que la mesa se reuniría "cuando haya acuerdos relevantes", por lo que este instrumento sigue sin fecha para el próximo encuentro.

"La mesa es la mejor vía que tenemos abierta para confrontar democráticamente nuestras ideas, las ideas que defendemos desde Catalunya con las del Estado, que no sabemos todavía cuáles son", ha reconocido Vilalta, que ha pedido al independentismo ir a la una en esta mesa y ha exigido a los otros dos partidos independentistas, Junts y la CUP, que aprovechen la oportunidad y dejen atrás las críticas hacia la mesa: "Es muy fácil criticar y muy difícil construir. ERC está aquí para construir, pediríamos ir todos a la una sin desperdiciar ninguna de las oportunidades", ha expuesto Vilalta.