El exlíder de ERC en Barcelona, Alfred Bosch, envió el año 2017 una carta a la alcaldesa Ada Colau ofreciéndose a entrar al gobierno municipal de manera transitoria para organizar el referéndum del 1 de octubre, según ha avanzado este sábado Rac1.
En aquella carta, fechada del 7 de julio, tres meses antes del referéndum, Bosch se ofrecía a Colau para implicarse en la "firma de decretos", "delegación de funciones", "buscar fórmulas para abrir los colegios", o si hacía falta, asumir él en persona toda la responsabilidad legal. El compromiso preveía incluso entrar en el gobierno municipal temporalmente, siempre con el objetivo de garantizar el referéndum.
Después de cuatro días, Colau respondió positivamente a la propuesta, pero rechazaba la entrada en el gobierno de manera temporal y exigía que, si se llevaba a cabo esta paso, tenía que ser de manera permanente para afrontar también el resto de retos de la ciudad.
Colau se mostraba comprometida a facilitar la participación de los ciudadanos el 1-O, "velando siempre por la seguridad de la institución y los trabajadores", y quedaba "a la espera de que la Generalitat convocara el referéndum y concretara las demandas a los ayuntamientos".
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Colau reclama ahora no apropiarse del 1-O
Esta noticia llega después de que este viernes Colau reclamara al alcaldable de ERC, Ernest Maragall, que no se apropie del 1-O. "Ninguna lección de respuesta democrática y anti-represiva", señaló Colau, que reivindicó el 1-O como un "patrimonio de todo el mundo" y pidió a Maragall que no "lo utilice para provocar peleas entre las formaciones de izquierdas".
Maragall replicó defendiendo que el 1-O "se hizo en Barcelona a pesar del Ayuntamiento, que no cedió las escuelas, los edificios públicos, etc. "Colau decidió no correr riesgos", recordaba al republicano.