ERC ha denunciado el veto del Comité de peticiones del Parlamento Europeo a las quejas presentadas por los independentistas. ERC se dirigirá a la Defensora del Pueblo europea para denunciar la "mala administración" y el "sesgo" del comité en la gestión de las peticiones recibidas sobre Catalunya.

Según los eurodiputados Josep Maria Terricabras y Jordi Solé, mientras se han admitido a trámite dos peticiones "contra Catalunya" -una relacionada con la supuesta "falta de pluralidad" de TV3 y la otra sobre la "discriminación" lingüística- se han declarado inadmisibles unas noventa de quejas relacionadas, por ejemplo, con la libertad de expresión o la violencia policial el 1-O.

Con la decisión de acudir a la Defensora del Pueblo europeo, ha explicado Solé, ERC quiere "proteger el derecho de queja de la ciudadanía" ante un comité "arbitrario, contradictorio y con un sesgo político".

Josep Maria Terricabras, que es uno de los miembros de Comité de peticiones, ha afirmado que en enero del 2018 el secretariado y la presidencia del comité decidieron no aceptar ninguna petición sobre Catalunya. Una decisión, en opinión de ERC, "insólita y desafortunada" pero que se asumió en aquel momento, después de que muchos ciudadanos dirigieran quejas a la Eurocámara a raíz del 1-O.

Lo que lamenta Esquerra es que con la admisión de peticiones sobre TV3 o la "discriminación lingüística en Catalunya" en los últimos meses el comité contradice la decisión tomada el año pasado. Según Terricabras, la gota que ha hecho "tirar el vaso" es que el lunes por la noche se les confirmó que el comité de peticiones también ha declarado inadmisible una queja de la ANC "que recogía diferentes aspectos de queja de la comunidad catalana".

Así, con cerca de 90 peticiones que se han quedado en un cajón después de que el comité decidiera no admitirlas, según ERC aplicando un trato "discriminatorio hacia Catalunya", los eurodiputados han anunciado el paso de recurrir al Ombudsman europea, Emily O'Reilly.