En esta undécima legislatura, el debate sobre las escuelas concertadas que segregan por sexo centrará de nuevo la actualidad política del Parlament. Y el foco estará puesto tanto en la CUP, atada al acuerdo con JxSí, como en ERC, que se integra dentro de la coalición.

El primer cara a cara por esta cuestión tendrá lugar hoy mismo durante el pleno, ya que el PP ha presentado una moción. Los populares instan a la Generalitat a "mantener los conciertos educativos de aquellos centros que prestan el Servei d'Educació de Catalunya de manera respetuosa con la normativa –la ley de Educació de Catalunya– y los criterios legalmente establecidos para el acceso y el mantenimiento de los mencionados conciertos".

Entre estos conciertos educativos, están los colegios que separan niños y niñas. En concreto, son 16 los centros educativos en Catalunya que segregan por sexo. Todos vinculados al Opus Dei. La Generalitat subvenciona anualmente estas escuelas con unos 30 millones de euros, según explican fuentes parlamentarias. De hecho, a pesar de los recortes de estos últimos años en educación, las ayudas públicas a estos centros casi no han disminuido.

Acabar con los conciertos educativos

En este sentido, el PSC ha registrado una proposición de ley para modificar la ley catalana y reforzar los cimientos de la igualdad, la equidad y la justicia social. Los socialistas quieren modificar el redactado de uno de los principios de la prestación del Servei dEducació de Catalunya, concretamente el "principio de coeducación" por "escolarización mixta". El objetivo es que el redactado no deje ninguna confusión, como hasta ahora ha sucedido, según fuentes del partido. Este requisito supondría una nueva condición por los centros concertados que quieran mantener las ayudas públicas.

Los socialistas prevén en el texto que si en el plazo de un año estas escuelas que segregan por sexo no se han adaptado, entonces el Departament les podrá suspender el concierto. El texto es muy parecido al que ya presentaron en el 2014. Sólo se da más margen a la adaptación porque pasa de seis meses a un año. La propuesta, sin embargo, fue tumbada por CIU y PP.

No obstante, no sólo los socialistas quieren tratar este tema. Se unen a CSQP que también lo pondrá de nuevo sobre la mesa. De hecho, la coalición de izquierdas ya presentó en diciembre una proposición de ley para suprimir los conciertos a las escuelas que segregan. En este sentido, también la CUP les da, "a priori", apoyo. Siempre que sean "propuestas realizables y no un gesto de propaganda", aseguran desde la formación. Los cuperos siempre han defendido que este tipo de escuelas "no merecen" las ayudas.

ERC y CUP, a prueba

A pesar del intento de los grupos para suprimir los conciertos a las escuelas que segregan, sus propuestas pueden tener poco recorrido. En comisión, la consellera d'Ensenyament, Meritxell Ruiz, ya ha alegado que la ley de Educació de Catalunya (LEC) y el programa electoral de JxSí el 27S prevén estos conciertos educativos. Por lo tanto, no tienen ninguna intención de modificar la normativa. Así que este debate servirá básicamente para poner a prueba una vez más el acuerdo entre JxSí y la CUP, ya que la educación concertada fue uno de los caballos de batalla durante las negociaciones. De hecho, este punto no se incluyó en el plan de choque porque ellos (JxSí) no quisieron, aseguran fuentes cuperas. "Nosotros lo intentamos al máximo", insisten.

También se pondrá a prueba el papel de ERC dentro de JxSí, ya que los republicanos están en contra de estos conciertos educativos. De hecho, votaron a favor de la propuesta socialista del 2014. Por lo tanto, habrá que ver ahora qué posicionamiento adoptan. Si como compañeros de Convergència, comparten su defensa de este tipo de escuelas, o si por el contrario, marcan distancia. De hecho, voces cuperas creen que JxSí no se "dividirá" porque ERC no se quiere enfrentar y tiene una actitud "muy cómplice".