La operación para cerrar el paso a la alcaldía de Barcelona a Ernest Maragall ha entrado en la fase del desenlace, después de que Colau haya anunciado y defendido que hay que aceptar los votos de Valls para retener el gobierno municipal.

La última palabra la tienen las bases de los comunes, a quienes la actual alcaldesa en funciones da dos opciones a escoger en la consulta interna en marcha desde esta mañana y hasta el viernes por la tarde: Colau alcaldesa en un gobierno con el PSC o entrar en un gobierno con Maragall de alcalde. La única rendija que le queda a ERC para hacerse con la alcaldía es convencer a los militantes y simpatizantes de los comunes que participan de este proceso consultivo. Y los republicanos no han tardado en desplegar la artillería.

El concejal de ERC, Jordi Coronas, que integra el equipo negociador que ha estado en contacto permanente con los comunes, ha advertido a las bases de Barcelona en Comú. "Que no nos engañen, todo el mundo sabe que estos tipos de acuerdos no son gratis", ha avisado, en referencia a los tres votos cedidos de la plataforma del ex primer ministro francés, que se presentó a las elecciones como cabeza de lista de Cs. Según Coronas, "la pregunta correcta tendría que ser Valls sí o Valls no". Y ha reprochado a la cúpula de los comunes haber "pasado la pelota a sus simpatizantes".

Al mismo tiempo, les ha hecho una advertencia, que es que si optan por la opción de que Colau sea alcaldesa con el PSC eso querrá decir que "los próximos cuatro años estarán condicionados a los caprichos de Manuel Valls", porque "todo el mundo sabe que estos tipos de acuerdos no son gratis". En este sentido ha puesto en valor la oferta de gobierno de ERC a Colau, "ofrecemos un gobierno generoso, equitativo, que ponga los derechos y las libertades en el centro, elementos en los cuales coincidimos al 100%".

Desde de ERC confían en poder incidir en el voto de las bases de Colau en la consulta de Barcelona en Comú y esperan que "participen muchas personas". Coronas ha aprovechado para denunciar que mientras "nosotros desde el primer día hemos movido pieza, en ningún momento hemos recibido ninguna respuesta ni ninguna contrapropuesta ni nos han presentado ningún papel". Ni siquiera, ha dicho, ha habido una propuesta formal de tripartito más allá de las declaraciones.