ERC de Barcelona propondrá a las comisiones municipales de esta semana que el Ayuntamiento de la ciudad dé apoyo a la declaración de independencia de Catalunya e inste al Gobierno a aceptar la mediación internacional durante la suspensión de los efectos de la misma.

En un comunicado, el grupo municipal liderado por Alfred Bosch también propone que el Ayuntamiento elabore un informe antes de un mes detallando los daños en equipamientos por parte de las fuerzas policiales la jornada del referéndum y pide una línea de ayudas para aquellos que no sean de titularidad pública.

Segundo capítulo

No es la primera vez que se lleva el proceso independentista a un pleno barcelonés. En septiembre de 2015, el pleno municipal votó la adhesión de la capital catalana al Associació de Municipis per la Independència (AMI). 17 concejales —los del Grupo Demócrata, ERC y la CUP— votaron a favor, mientras que 12 votaron en contra —Ciudadanos, PSC y PP—. La entrada en la AMI se vio frustrada por la abstención de los 11 concejales de Barcelona en Comú. Y es que la entrada en la AMI necesitaba de una mayoría absoluta del pleno (21 concejales).

Entonces, la alcaldesa de Barcelona descartó la entrada del municipio a la organización independentista alegando que el contexto electoral de las elecciones del 27-S lo impedía. Colau dejó la puerta abierta a volver a votarlo más adelante. Ahora, los republicanos llevan al pleno no la adhesión a la AMI, sino la misma independencia, una vía política que no cuenta con el apoyo de todos los representantes de Barcelona en Comú.