ERC de Manlleu quiere que el hasta ahora alcalde, Àlex Garrido, no dimita después de que se difundiera un vídeo en que se veía cómo lo echaban de un restaurante por estar visiblemente bebido. Así lo ha pedido el grupo republicano del municipio en un comunicado en que le reitera su apoyo.

"Lamentamos profundamente la utilización de un asunto privado como herramienta de ataque y escarnio. Queremos transmitirle ánimos y calor, como hemos hecho desde el primer momento en un asunto que nos interpela", afirman.

En este sentido, el comunicado continúa así: "Respetamos una decisión complicada tomada ante una situación muy dura, pero creemos que no es proporcional a un incidente que en ningún caso es ilícito o ilegal y por lo tanto pedimos que reconsidere la decisión". "Estamos contigo, alcalde, compañero y amigo", concluyen.

Los hechos en cuestión se produjeron hace varias semanas en el local Canalla de Port d'Aro. Un miembro de seguridad del local invitó al alcalde a dejar la instalación, por su estado. Uno de los presentes en el local habría gravado los hechos con un móvil, y se ven copas y botellas por el suelo.