El Congreso calienta ya motores por si es necesario activar toda la maquinaria y hacer un pleno de investidura durante las vacaciones de Navidad. El líder de los socialistas, Pedro Sánchez, quiere que su regalo de Reyes sea ser reelegido presidente y cuanto antes lo tenga, mejor. Todo está, sin embargo, en manos de ERC, que está a la espera del posicionamiento de la Abogacía del Estado sobre la sentencia del TJUE y la inmunidad de su líder, Oriol Junqueras. Los republicanos quieren un gesto, a favor de la libertad de su líder, que les permita reactivar las negociaciones y acabar de cerrar los "flecos" que quedan.

Los de Junqueras anunciaron el jueves que no se volverían a sentar en la mesa con el equipo negociador del PSOE hasta que hubiera un pronunciamiento de la Abogacía sobre la condena del TJUE. Sin embargo, sí que ha habido "contactos discretos" entre las dos formaciones, como ha admitido la portavoz y secretaria adjunta del partido, Marta Vilalta, en una rueda de prensa este lunes, donde también ha reconocido que a la negociación sólo le quedan algunos "flecos".

Una vez se pronuncien los abogados del Estado, que tiene que ser antes del viernes, y siempre que lo hagan en un sentido "similar" al de ERC ―que pide la libertad de Junqueras y la nulidad del juicio―, los republicanos pedirán una nueva reunión con el PSOE para acabar de cerrar las "concreciones" del acuerdo y, después, convocarán un consejo nacional para cambiar la posición respecto de la investidura del 'no' a la abstención. Suficiente para que Sánchez sea investido.

¿Cuándo podría ser la investidura?

Las fechas del posible pleno de investidura, sin embargo, todavía no están claras. ERC dice oficialmente que lo importante no son las fechas, sino que haya un buen acuerdo. Sin embargo, el Congreso ha habilitado los días 28, 29 y 30 de diciembre por si hay que reunir a todos los diputados de la cámara y, además, los republicanos tienen bloqueada la agenda del 27 de este mes al 4 de enero, tal como aseguraron fuentes del partido el sábado y ha confirmado este lunes el diputado Joan Josep Nuet en una entrevista en Radio Euskadi.

Las fechas más factibles, sin embargo, parecen las de la semana de Reyes, teniendo en cuenta que la Abogacía todavía no se ha pronunciado, que hay muchos días festivos esta semana y que ERC quiere reunirse con el PSOE y después tiene que convocar una reunión interna antes del pleno.

Un mes de negociaciones

Republicanos y socialistas empezaron a explorar un acuerdo hace justo un mes, después de que las bases de ERC avalaran en una consulta interna bloquear la investidura si no había una negociación con el PSOE sobre el conflicto catalán. Desde entonces ha habido varios contactos, tres públicos y algunos más de secretos, y varios intercambios de documentos y mensajes.

Los de Junqueras pedían una mesa de negociación entre gobiernos, donde se pudiera hablar de todo ―también de autodeterminación y fin de la represión―, con un calendario claro y unas garantías de cumplimiento. Los socialistas, en cambio, empezaron la negociación partiendo de la base que esta mesa de negociación se tenía que vehicular a través de la Comisión Bilateral, contemplada en el Estatut. Una posibilidad impensable para los republicanos, que consideran que hay que activar una "vía política" para resolver el conflicto con una fórmula diferente.

"Hemos ido hacia aquí, pero falta acabar de concretarlo", aseguraba este lunes Vilalta, dando a entender que los socialistas habrían cedido y que se habría encontrado un nuevo instrumento de negociación. El hermetismo de los negociadores, sin embargo, es máximo para evitar que todo acabe descarrilando antes de tiempo. Con todo, y a falta de estas concreciones, y de una nueva reunión entre negociadores, parece que el acuerdo ―y con él la investidura― están cada vez más cerca.