Durante meses, muchos la han situado como futura candidata a la presidenta de la Generalitat. De momento, Laura Borràs (Barcelona, 1970) sigue en Madrid, en el Congreso de los Diputados. A horas de la reunión entre los presidentes Quim Torra y Pedro Sánchez en Barcelona, la portavoz de JxCat en la cámara baja española recibe ElNacional.cat en su despacho. Muestra el máximo escepticismo ante la etapa de diálogo bilateral que se abre, donde ve más retrocesos que avances. En sus reuniones con el PSOE dice que ya constató que no querían hablar de autodeterminación.

Laura Borràs JxCat - Sergi Alcazar

La sensación durante el debate de investidura era que su discurso y el de Montse Bassa eran intercambiables. El suyo podría servir para una abstención y el de Bassa para uno 'no'.
A veces, la gente se queda más con el tono que el contenido. Mi discurso fue muy contundente. Puedo decir lo que sea pero lo digo de una manera que no hace falta ni subir el tono de voz ni usar una vehemencia impostada. Puedo decir las cosas con educación. Todavía es más hiriente para quien lo recibe, porque es más fácil poder quedarte en el exabrupto...

Sí que le reconoció "un talante abierto y un tono conciliador".
Le dije que no sabía si todo eso lo está haciendo por supervivencia personal o por convicción. Celebraría que fuera por convicción. Tendrá la oportunidad de demostrarlo. Es lógico que alguien que ha hecho un cambio de actitud tan importante lo haga para mantenerlo. De manera inminente veremos si se cumple o no. Nos ha ofrecido tantas caras diferentes que cuesta saber cuál es la de verdad.

¿Pero qué faltó? Después de las reuniones que usted tuvo con Adriana Lastra, nos decían que todo había ido muy bien...
No lo dije porque se avanzara en contenidos. Se estaban produciendo otras negociaciones de ERC en paralelo, y se nos había pedido que no las dinamitáramos. Por eso evité hacer declaraciones, para evitar hacerlas fracasar. Si yo las hacía en función del contenido de mis propios encuentros con el PSOE, es evidente que dinamitaba o al menos encarecía mucho más el precio. Desde JxCat queríamos que fuera lo más favorable posible para Catalunya. Que no se pudiera decir que había sido por nosotros. Pero, después de leer el supuesto acuerdo, pasará lo que yo ya había visto en las reuniones con el PSOE: que no se quiere hablar de todo lo que los partidos independentistas y las entidades han dicho que hay que negociar.

Entonces no ha sido un acuerdo "favorable para Catalunya", utilizando sus términos.
Es que yo creo que no ha sido un acuerdo. Ha sido la compra generalizada --enhorabuena a quien ha sabido hacerlo-- de algo como extraordinario cuando en realidad es del todo ordinario que los gobiernos hablen. Y en este caso con una mesa con la que vamos más atrás que la última mesa. No puede ser vista como un avance, no puede ser vista como una ganancia para Catalunya. Ya había unos acuerdos tácitos que después el Gobierno rompe cuando se levanta. Si cuando reanudas el diálogo te sitúas más atrás que lo que ya se había conseguido... Es difícil venderlo como un éxito.

¿Entiende que un partido independentista le haya hecho presidente?
No lo comparto. Nosotros somos un partido independentista y no le hemos hecho presidente. Y no lo hemos hecho porque leyendo las señales que nos llegaban directamente ya se ve que es imposible poder apoyarle. Vivimos una situación excepcional y debemos hablar sobre la situación de excepcionalidad. Los presidentes no quedan para tomar el té a las cinco. No debe ser una proeza decir que hay una mesa. Lo que hace falta es saber quién se sienta y para hacer qué. Y en este para hacer qué, el president es escrupulosamente obediente al mandato del Parlament, de la Asamblea de Cargos Electos --de la que forman parte los tres partidos independentistas-- y de un encuentro de los tres partidos independentistas con las entidades. Allí se dicen los términos. No es una obsesión del president Torra.

¿Entonces, si no compran el concepto mesa que se ha acordado, se involucrarán?
Eso lo hacemos por responsabilidad. No estamos en un escenario que nos guste pero estamos en el baile...

¿Pero están en una mesa que no comparten?
No. Nosotros somos los de la mesa. Ya estábamos, y yo en aquel momento formaba parte del Govern. Se estaba llevando a cabo el diálogo desde la desconfianza máxima con el Estado. Pero desde esta desconfianza los gobiernos se encuentran y acuerdan que, para trabajar los puntos, habrá un mediador que ayudará a lograr acuerdos y cumplirlos. Es lo que pasa cuando dos no están de acuerdo. Es Sánchez quien se levanta. Nosotros seguimos allí. Y no es por ganas que estamos. Es por responsabilidad. Pero tenemos que estar para resolver estos problemas, no para contribuir con nuestra presencia a blanquear a un PSOE que dice que hace una cosa pero que en realidad hace otra.

¿Blanquear al PSOE?
Eso es lo que nosotros obtuvimos de las reuniones. No habló de presos, y mucho menos de amnistía. El exilio ya ni lo contemplan. Ni siquiera se quiere hablar de un mediador. En este contexto, es evidente que las expectativas de éxito son más bien pocas con un Estado que sistemáticamente nos ha engañado. Es difícil si tú no tomas medidas para que eso no vuelva a pasar. La fe no entra dentro del terreno de la política. Haber hecho un pacto de esta naturaleza es tener fe en el PSOE. Y JxCat no tiene.

Pero, para conseguir unos resultados mejores, ¿no es mejor involucrarse al 100%?
Y eso es lo que ha hecho el president Torra. Ahora, no podemos descuidar el contexto. Sánchez dice en su primer discurso de investidura que se tiene que desjudicializar la política, y el día siguiente, sin esperar al segundo discurso, da instrucciones a la Abogacía del Estado para que retire la inmunidad de los europarlamentarios. O condecora a los agentes que reprimieron las protestas contra la sentencia. Es difícil de entender. No hemos de dejarnos robar la cartera una vez más para tomar precauciones. La primera vez, si te engañan, quizás no es culpa tuya, pero la segunda y la tercera o la enésima realmente es que te dejas engañar.

Un pacto como loelque ha hecho ERC es tener fe en el PSOE. Y JxCat no tiene

Laura Borràs JxCat - Sergi Alcazar

¿Les quieren colgar el monigote del fracaso?
Al PSOE le ha venido muy bien tener la cortina de humo sobre una posible mesa de negociación porque piensa que quizás alguien más se lo cargará. Aquí que cada uno asuma su responsabilidad. Hicieron eso para obtener unos votos. Las negociaciones entre ERC y el PSOE son entre dos partidos. Cuando involucran a un gobierno, la parte mayoritaria de este gobierno no puede estar fuera de la negociación. No te pueden obligar a ir a negociar con alguien si tú no sabes en qué términos tienes que ir. Y eso es lo que ha pasado en este acuerdo.

Mañana hay una reunión de presidentes...
Y será muy importante. Pero no se podrá decir que el president Torra haga fracasar nada... Al contrario.

No digo que haga fracasar nada, pero al mismo tiempo me está diciendo que les "obligan" a sentarse...
¿El president Torra tiene ganas de hablar con el señor Pedro Sánchez? Yo creo que, si le pones otros interlocutores para tener una conversación, no escogerá a Pedro Sánchez. Pero da igual, porque en calidad de president de la Generalitat de Catalunya tiene la obligación de negociar con quien ostenta la representación. No le ha negado nunca eso. Es Pedro Sánchez quien primero estaba apagado, después fuera de cobertura y después en funciones. Ahora, si está funcionando, que se note. Nosotros siempre hemos cogido la bandera del diálogo. Ahora Sánchez la coge para decir sobre qué quiere y qué no quiere negociar. Nosotros tenemos muy claro sobre qué hay que negociar.

¿Tendría que acabar en un referéndum de autodeterminación este diálogo?
A ver, el referéndum de autodeterminación ya lo hemos hecho y estamos sufriendo las consecuencias de haberlo hecho. El reto que plantea el independentismo es un reto democrático. Quien ha decidido dar respuesta de manera autoritaria es el Estado español. La voluntad del pueblo de Catalunya, con unos consensos del 80%, es poder decidir el futuro en las urnas. Diciendo que, si no se consigue esta independencia, se seguirá trabajando pero se aceptará el resultado.

O sea que, si la consulta pactada entre el PSOE y ERC no contempla la autodeterminación, no la avalarán.
Nosotros votaremos lo que haya que votar siempre, pero que tengan claro sobre qué tenemos que votar. No enmascaremos las votaciones sobre lo que parece que es pero no es. El pueblo de Catalunya quiere votar para decidir su futuro, no quiere votar por el acuerdo que hacen entre ERC y el PSOE. Tiene que dar una salida al callejón sin salida. Y eso en este momento sólo puede pasar por el ejercicio del derecho a la autodeterminación. Si hacemos ver que no es así, tenemos el riesgo de normalizarlo. Sería hacer un flaco favor al Govern que hizo posible el 1-O y a la ciudadanía catalana.

¿Sánchez tendría que reunirse o hablar con Puigdemont?
Hablar no puede ser visto nunca como un problema. Alguien que enarbola la bandera del diálogo no debería tener problemas en hablar con el president Puigdemont. El problema es qu quien dice que quiere dialogar en realidad utiliza la palabra diálogo como una mascarada. Nosotros vamos a hablar incluso con el Rey, aunque sea para ir a decirle cosas que son desagradables para él de. Incluso en estos términos hacemos uso del diálogo. Dialogar, el presidente Sánchez debería poder dialogar con el president Puigdemont. Otra cosa es si está dispuesto a hacerlo.

¿Le pedirán que lo acepte como interlocutor?
Nosotros iremos a la mesa de negociación después de que los presidentes hayan hablado y se sepa sobre qué hay que negociar. Y hemos dicho siempre que hace falta respeto a las instituciones y a las interlocuciones. Con respecto a las instituciones quiere decir respetar cuál es la presidencia de la Generalitat, y a las interlocuciones claramente al president Torra. Pero es que el president Puigdemont es el presidente legítimo. Fue ilegítimamente destituido. Podemos hacer ver que no es tan grave pero lo es mucho.

¿Es un gesto la elección de Dolores Delgado como fiscal general?
Hablamos de desjudicialización de la política y cada vez más están politizando la justicia. Es un problema del que se resiente la democracia española. Yo lo he visto aquí, en el Congreso. En un proceso de elección de miembros de la Junta Electoral Central, partidos como Vox, Ciudadanos o el PP pueden decidir miembros. Después hace resoluciones como las hace y que atentan contra el acta de diputado del president de la Generalitat.

En el programa llevaban la amnistía. Se ha planteado la reforma de la sedición. Si eso permite liberar a los presos, ¿es una buena solución?
La solución nunca se ha planteado de forma individual, sólo para los presos, los exiliados o los más de 2.000 represaliados en la causa general. Naturalmente queremos revertir una situación de injusticia máxima, pero la rebaja de la pena de sedición no se puede plantear en términos de solución. Es que se tiene que abolir la pena de sedición. No porque beneficia a los presos, sino porque las democracias homologables ya no la contemplan, porque es una pena de otro tiempo. El problema es que España está viviendo en otro tiempo cuando no da una respuesta moderna a los conflictos territoriales. Si es injusto para los que ahora están en la cárcel, también lo es para cualquiera susceptible de sufrirla en el futuro.

La pena de sedición no se tiene que rebajar; se tiene que abolir porque las democracias homologables ya no la contemplan

Laura Borràs JxCat - Sergi Alcazar

¿Participarán de la negociación de los presupuestos del Estado?
Para nosotros, la prioridad son los presupuestos en Catalunya y la prioridad es ver en qué se concreta o no la mesa de negociación. Cuando el trámite de los presupuestos entre en el Congreso, veremos de qué manera participamos. Nuestra prioridad es siempre que lo que hacemos desde aquí, lo hacemos no para la gobernabilidad de España, sino para mejorar la situación en Catalunya.

¿Se está notando la entrada de Podemos en el Gobierno?
De momento no veo ningún gesto donde se note. Sólo se ha notado que han aplaudido la monarquía y hace cuatro años no lo hicieron. De momento no se ha notado en lo que podría notarse. Esta situación era una oportunidad. Es una oportunidad si tú mantienes tus posicionamientos; si los abandonas, no lo es. De momento, hoy por hoy, no hemos tenido ocasión de ver la huella de Unidas Podemos. Esperamos poder verlo.

La imagen del pleno del Parlament el otro día fue bastante gráfica, pero todo eso viene de mucho más atrás.
Seguramente sí. Y seguramente es muy interesante, desde un punto de vista comunicativo, que fuera el lenguaje no verbal el que lo hiciera evidente. Sergi Sabrià hizo una peripecia verbal: valoraban tanto el acta del president Torra que ya lo tomaban directamente. Después del discurso del president sus propios consellers no fueron ni capaces de aplaudirle. Si tú quieres hacer una cosa, aunque sea forzada, la haces. En cambio, en esta comunicación no verbal, la semiótica nos dio una respuesta.

¿Pero ERC es responsable de que el president Torra no sea diputado?
El president Torrent decidió evacuar en un cargo de confianza incluso la respuesta de un escrito que iba dirigido a él. ERC lo ha dicho desde el primer momento. Lo sabíamos desde el 30 de enero (del 2018), que no querían poner en peligro... Quizás justamente se trata de poner en peligro el estado de cosas que vivimos para que la gente tome conciencia real de la debilidad de las instituciones catalanas y de las injerencias continuas de las instituciones españolas. Pensábamos que no volvería a haber un 30 de enero...

Han estado dos años iguales, llenos de reproches, desconfianzas...
Han sido dos años de una voluntad de poder hacer las cosas juntos. A muchos nos cuesta mucho entender que eso no se pueda producir, empezando por el president Torra y por la mayoría de independientes, como yo misma. Nos cuestan mucho estos movimientos tacticistas de corto vuelo y tan partidistas. Pero las cosas son como son y hacer ver que no son como son no es bueno para nadie. Al día siguiente del pleno, el president Torrent tenía una querella y el president Torra le apoyaba hasta las últimas consecuencias. Eso es lo que tenemos que hacer: ayudarnos entre todos. Van a por todos nosotros. Si después de dos años no hemos entendido eso, quiere decir que no hemos entendido nada.

¿Qué arreglarán unas elecciones que no se pueda arreglar sin elecciones?
Nosotros queríamos dar estabilidad a la legislatura en Catalunya. Y si un caso contribuir a la inestabilidad en España justamente para poder negociar sobre las cuestiones fundamentales. Hemos acabado haciendo todo lo contrario: algunos han dado estabilidad al Gobierno y en cambio hemos destruido finalmente la estabilidad en Catalunya. Al menos las elecciones clarificarán los puntos de vista. La gente podrá decidir realmente cuál de las dos estrategias escoge; si la de no plantar cara o la de persistir. Yo creo que soberanía o rendición serían los dos planteamientos posibles. La última frontera de la democracia es la soberanía de un parlamento. Y hemos visto que al menos una parte del independentismo no considera que eso sea así.

¿JxCat hace autocrítica de lo que ha ido mal?
Junts per Catalunya siempre hace autocrítica, desde el president Puigdemont hasta el president Torra. Seguramente nuestra máxima autocrítica haya sido esa voluntad de no ruptura, esa voluntad de siempre ofrecer un camino, una salida, por pequeña que sea, a la posibilidad de la unidad. También es eso lo que quiere la gente, que en una situación de excepcionalidad democrática haya un Gobierno de unidad nacional. Hasta que no haya una situación de normalidad será la única manera de poder sobrevivir.

¿Es realista decir que ERC quiere reeditar un tripartito, como denuncian algunos dirigentes de JxCat?
No es que sea realista. Es que es una evidencia. Ha habido pactos a tres bandas. Hay un compromiso, y lo ha dicho el Gobierno, de aprobación de los presupuestos en España, en Barcelona y en Catalunya. Eso no se le puede escapar a nadie. Probablemente eso venga dado por el hecho de que, si ERC puede pactar con los comunes y el PSC, lo preferirá antes que pactar con Junts per Catalunya.

¿JxCat puede pactar con el PSOE pero ERC no?
No se ha hablado nunca de que JxCat pacte con el PSOE. Nosotros no hemos apoyado...

Si puede, ERC preferirá pactar con los comunes y el PSC antes que con JxCat

Laura Borràs JxCat - Sergi Alcazar

La Diputación de Barcelona, muchos ayuntamientos...
Los dos presidents dieron las instrucciones sobre cómo proceder con el resultado de las municipales. Primero, respetar la fuerza independentista más votada. Segundo, cuando la fuerza más votada no sea independentista, intentar hacer posible que el gobierno de ese municipio sea independentista a través de la unión de las fuerzas independentistas. Son dos reglas muy básicas, muy fáciles de cumplir. Y la realidad del quebradizo municipal nos han permitido ver que, en varios casos, no se ha respetado la lista independentista más votada cuando era JxCat; y se ha preferido hacer alianzas con el PSC, con la CUP o con quién sea para desplazar a JxCat. Vemos el caso de Figueres o el de Sant Cugat.

Y también al revés...
El respeto tendría que haber sido mutuo. Este respeto no se ha producido en el mundo municipal. Se incumplieron acuerdos muy básicos. Y eso ha generado un estado de cosas a escala supramunicipal en el que los partidos, antes de quedar fuera de juego, tratan de escoger una alianza que les permita estar. Porque la vocación de gobernabilidad está por parte de todo el mundo. Nosotros habíamos dicho de ir juntos, de hacer listas unitarias, y que haciéndolo habríamos tenido un mapa municipal independentista. El Ayuntamiento de Barcelona no es independentista por no haber ido juntos y la Diputación de Barcelona está pactada con el PSC por no haber ido juntos.

Pero podría haber tenido un presidente independentista.
No. No era una opción real. Los que llevaban las negociaciones de la Diputación se enteraron de que ERC ya tenía el apoyo de los comunes sin que estuviéramos nosotros, porque los comunes nos habían vetado. Por lo tanto, como era necesaria la concurrencia de todos para hacer posible este gobierno, antes de quedar fuera, los partidos buscan ser.

Entonces primó la lógica partidista...
Es que prima la lógica partidista de todos los partidos cuando se da cancha a los partidos. Por eso a muchos de los independientes nos cuesta tanto entrar en estas lógicas. Nosotros buscamos el beneficio del país. Nos estamos peleando por quién estará en los lugares cuatro años... Es muy triste. Hace falta generosidad por los dos lados y dejar hacerse la zancadilla. Si no, cuando un partido está haciendo la zancadilla sistemáticamente, el otro puede vengarse y lo hace. Y muchos considerarían que lo hacen en legítima defensa. Lo que pasa es que nosotros escogemos como socio preferente siempre a los partidos independentistas. Esta es la principal diferencia que hay.

Hace tiempo que varios sectores de su espacio político la sitúan como candidata a la Generalitat. La pregunta es obligada: ¿lo será?
El president de la Generalitat, el presidente legítimo, es el president Puigdemont. Y nosotros intentamos luchar contra esta excepcionalidad. Y todos los que hemos entrado en política sin haber estado antes lo hacemos al servicio de este equipo colectivo. En este sentido, yo estoy. Y es evidente que, si me hubieran preguntado, el lugar donde yo estaba era el lugar donde me quería quedar, la Conselleria de Cultura. En cambio, estoy en Madrid, porque se pensó que podía hacer un buen trabajo aquí. Confío en que haremos la elección que nos hará más fuertes para logra un buen resultado.

¿Pero se descarta?
Es que no me corresponde a mí. Yo no descarto ni me postulo. Yo digo lo que he dicho siempre: que estoy porque el president Puigdemont me lo pidió y que en cada momento he ocupado la posición que se ha convenido pensando en el colectivo. Confianza máxima en el president Puigdemont, para que cuando se pueda hacer la elección del candidato sea el candidato que nos ayude a conseguir un mejor resultado electoral.

¿Y qué papel jugará Puigdemont?
El president Puigdemont es perfectamente consciente de la importancia y trascendencia de estas elecciones, de las alianzas que ya se están prefigurando antes de empezar. Esperamos que juegue el papel que ha jugado siempre, que es el de intervenir aportando criterio, aportando visión estratégica y siendo el referente indiscutible y el líder indiscutido.

¿Pero ya no será candidato a la investidura?
Ha costado mucho que pueda ser eurodiputado, y ahora lo es. Y el trabajo internacional que ya ha hecho antes de ser eurodiputado, y que podrá hacer en el ejercicio de su cargo, es muy grande. La paradoja se encuentra en el hecho de que ser europarlamentario te dé una inmunidad que todos los países de la Unión Europea respetan excepto el Estado español. Hay dudas muy evidentes sobre si respetaría o no su inmunidad. Por lo tanto, es un bien a preservar.

¿Le preocupa el caso por el que está siendo investigada?
Es preocupante que, habiendo hecho un trabajo que ha sido reconocido y elevado por el sector de las letras, haya esta judicialización de la política. Yo era una persona con una trayectoria académica, y de sopetón, coincidiendo con mi condición de cargo público, vivo una serie de actuaciones que van vulnerando derechos para tratar de conseguir unas imputaciones. Se basan en un hecho que es claramente demostrable: no he causado nunca ningún perjuicio al erario público. Por lo tanto, si estuviera en un país normal, no debería preocuparme, porque tendría maneras de poder demostrarlo. Pero como no estamos en un país normal, preocupa esta indefensión.

Yo no descarto ni me postulo para la Generalitat. En cada momento he ocupado la posición que se ha convenido pensando en el colectivo

Laura Borràs JxCat - Sergi Alcazar

¿Es una persecución política?
Preocupa esa obsesión para acabar con el independentismo, aunque eso represente ir cargándose la democracia vulnerando derechos. En este caso soy yo, pero no es una cuestión de una persona. Le pasa a mucha otra gente por el hecho de ser independentistas. Una pelea en un bar de Sevilla es una pelea en un bar de Sevilla, aunque involucre a guardias civiles o policías. En cambio, una pelea en un bar de Altsasu es terrorismo. Una manifestación de agricultores en Jaén es una manifestación de agricultores en Jaén. En cambio, una manifestación en Plaza Urquinaona es la revuelta independentista contra la Policía Nacional. Claro que me preocupa.