La Mesa del Parlament ha puesto la directa una vez más y ha desestimado las peticiones de reconsideración que PSC, C's y PP presentaron para intentar frenar las ponencias conjuntas que servirán para redactar las tres leyes de la desconexión: hacienda catalana, seguridad social y transitoriedad jurídica.

Por lo tanto, éstas continúan adelante y según prevé el artículo 126 del reglamento, en el cual se ampara esta fórmula de ponencia redactora, se tiene que elaborar una proposición de ley "en el plazo de tres meses". Es más, si después de este tiempo no hay un texto articulado "se entiende que decae el encargo". El reglamento contempla, sin embargo, también la posibilidad de prorrogar el plazo "expresamente". Eso significa que su redacción podría también alargarse, pero siempre en el plazo de los 16 meses establecidos para poder ser ya un Estado independiente, como el propio presidente Carles Puigdemont explicó en la entrevista de El Nacional. 

Estos tres meses que contempla el artículo 126, el de la ponencia redactora, marca sin duda la agenda de JxSí y la CUP para empezar a trabajar en un texto. Hay que tener en cuenta que sólo participarán estos dos grupos en las ponencias porque el resto de grupos de la oposición ya han dejado claro que no participarán. Es más, PP, PSC y C's presentarán un recurso de amparo al Tribunal Constitucional. 

La CUP siempre ha sido la más firme defensora de esta fórmula, dado que permite "abrir el debate sin apriorismos". Un argumento que también ha utilizado JxSí, aunque ellos no estaban tan convencidos, sobre todo a raíz del informe de los letrados que cuestionaba esta fórmula y apostaba por otros procedimientos de tramitación. De esta manera, con la ponencia conjunta, los cuperos se aseguran que JxSí empiece a trabajar en los textos como mínimo en tres meses.