La última vez que había pisado el Congreso de los Diputados fue para el debate de investidura, el pasado enero. En aquel momento, Aina Vidal se despedía de sus compañeros de legislatura para hacer frente al tratamiento de cáncer. No ha sido hasta este jueves que la diputada de los comunes ha vuelto al hemiciclo, una vez superadas las horas graves de la enfermedad. Lo ha hecho para intervenir en la moción de censura de Santiago Abascal contra Pedro Sánchez. "Bienvenida, Aina Vidal," le ha deseado la presidenta Meritxell Batet. Ha sido recibida con un fuerte aplauso, con los diputados y el Gobierno de pie. Excepto los parlamentarios de Vox, que se han quedado sentados en el escaño y con las manos quietas.

En su intervención delante de la cámara, Aina Vidal ha recordado cómo "la última vez que pisaba este hemiciclo escogíamos al presidente del gobierno", y que "fue un día bonito, luminoso y de esperanza". No sólo por escoger un gobierno de coalición de izquierda, "sino porque este hemiciclo mostró su humanidad". Muy lejos del ambiente que se respira hoy en el Congreso con la moción de la extrema derecha, ha contrapuesto la diputada de los comunes.

"Hoy en el hemiciclo se respira odio. El odio, la desconfianza y el egoísmo son el proyecto de país de Vox", ha advertido Vidal. Ha denunciado y advertido que "esta moción no busca un cambio de gobierno", sino que "vienen a generar ruido, crispación y confrontación" porque "su objetivo es poner en riesgo la convivencia y generar caos".

Aina Vidal se encuentra bien, sigue en tratamiento de quimioterapia pero ya ha superado la peor parte de la enfermedad.