La fianza de 12.000 euros que el Tribunal Supremo ha impuesto a la asociación de juristas Atenes para admitir a trámite la querella contra Mariano Rajoy y el Tribunal Constitucional (TC) por haber impedido la investidura a distancia de Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat ha enervado al colectivo, del que forma parte el exjuez y abogado Elpidio José Silva. En una entrevista enl programa Estat de Gràcia de Catalunya Ràdio, Silva ha dicho que espera que el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) admita a trámite la querella porque si no lo hace es porque "cree que Catalunya tiene" que "tributar". "Si no lo acepta, es porque usa la fianza a nivel recaudatorio", ha señalado.

Según Silva, la justicia española está en manos de una serie de "grupos y facciones" que "indician un grado de corrupción muy elevado". "Hay gente que hace cosas ilegítimas y merecen un premio, se las convierte en magistrados del Tribunal Supremo", ha explicado.

El exjuez ha destacado que desde el 2012 "hay resoluciones que no tienen un mínimo fundamento" y que habría que hacer una auditoría: "Hemos comprobado una trama judicial dirigida a proteger una mentalidad instalada cómodamente en el poder judicial". Para Silva es una mentalidad "ultraderechista, integrista y con un corte fascista". Queremos investigar. Queremos saber qué tipo de favores y de sinergias se llevan a cabo dentro del CGPJ". En este sentido, ha destacado que "nadie" tiene ningunas ganas de investigar el poder judicial; cuando se hace es porque "no se puede más". "Cuando las pones es porque ves que el abuso y el exterminio de la democracia es insoportable", ha afirmado.

El enojo de Silva ha quedado patente en un tuit que él mismo ha mandado y en el que deja claro que la justicia española no es independiente:

La querella presentada por el colectivo Atenes ha chocado con dos escollos: la fianza, que Silva considera fuera de lugar, y el ponente de la causa, el juez Pablo Llarena.