Primer día de campaña y primer debate electoral. Este viernes por la noche se han reunido en Televisión Española los portavoces de los grupos parlamentarios en el Congreso, y Catalunya lo ha vuelto a marcar todo. Ha sido un debate intenso, por momentos crispado, que se ha movido entre la represión y el diálogo. En el primer bando se han situado el PP, Ciudadanos y Vox. En el segundo, ERC, Unidas Podemos y el PNV. Tres contra tres, o seis contra uno, porque el PSOE se ha visto acorralado y no ha sabido hacer ninguna propuesta por encarar el conflicto catalán.

En el primer debate han participado Adriana Lastra por el PSOE, Cayetana Álvarez de Toledo por el PP, Inés Arrimadas por Ciudadanos, Irene Montero por Unidas Podemos, Iván Espinosa de los Monteros por Vox, Gabriel Rufián por ERC y Aitor Esteban por el PNV. El primer bloque ya era el territorial, pero Catalunya ya ha sido la protagonista de los minutos iniciales de los participantes. Álvarez de Toledo ya ha pedido en su primera intervención que "por el bien de España hay que desactivar a Torra".

Adriana Lastra, que por azar le ha tocado estar en la posición central del plató, ha recibido las veces por todos lados. Empezando por la derecha, que le ha reprochado que "ceda" aceptando la plurinacionalidad del Estado. "¿Cuántas naciones hay en España, señora Lastra?", han coincidido en preguntarle Inés Arrimadas y Cayetana Álvarez de Toledo. Espinosa de los Monteros directamente ha defendido la petición de 72 años de prisión por Oriol Junqueras que hizo Vox en el juicio: "Los que se merecía". También que hay que aplicar el Estado de excepción. La derecha ha competido en mano dura para responder a la situación de Catalunya.

En el otro lado, Gabriel Rufián, Aitor Esteban e Irene Montero han coincidido en la base para resolver el conflicto: el diálogo. "Hace falta acabar con las amenazas y apostar por el diálogo. Hace falta que se solucionen las cosas de manera civilizada", ha defendido el portavoz republicano, que ha reclamado una ley de amnistía y una mesa de partidos. "Reconocimiento nacional, bilateralidad, un árbitro neutral y que el pueblo decida", ha sintetizado el dirigente del PNV. "Hay identidades múltiples, es un signo de diversidad y fortaleza de España. Y sólo se resolverá con diálogo", ha asegurado la representante de Podemos.

A la derecha, después de mucha insistencia, Adriana Lastra le ha respondido que ellos defienden íntegramente la Constitución, también cuando habla de "regiones y nacionalidades". Les ha acusado de "incendiar" Catalunya. A ERC, el PNV y Unidas Podemos les ha contestado que "habrá diálogo y política cuando abandonen la política independentista unilateral". Ha insistido en la "firmeza democrática" y la "proporcionalidad" como respuesta.

Rufián insiste en el diálogo

El único representante indendentista, Gabriel Rufián, ha hecho un llamamiento "a todos los demócratas, voten que voten, que consideren que la solución pasa por el diálogo" que esto pasa por la "derrota" del PSC el 10-N. El portavoz de ERC en el Congreso ha advertido que "ni ustedes van a desaparecer ni nosotros vamos a desaparecer", y que por eso hay que reconocer a la otra parte y dialogar. A Lastra le ha pedido que "no tenga tantos complejos para decir que España es un país de países". También ha subrayado el ejercicio de "generosidad" que hizo su formación absteniéndose en el debate de investidura de Pedro Sánchez.

Cayetana vuelve a reventar el debate

Como en el debate de portavoces del 28-A, Cayetana Álvarez de Toledo ha vuelto a reventar el debate sobre la violencia machista y el consentimiento. Preguntada por sus polémicas declaraciones hace medio año, si las rectificaba, la representante del PP ha insistido en que "no todo lo que no sea un  es un no". Unas palabras que han conseguido la reacción, en forma de reproche, de Gabriel Rufián, Adriana Lastra e Irene Montero. Todo esto al día siguiente de la sentencia de la Manada de Manresa.