"No permitiré que Barcelona esté subordinada a Waterloo", ha asegurado el alcaldable del PSC por Barcelona, Jaume Collboni, en una entrevista con Efe, en referencia a la ciudad belga donde reside ahora el expresidente Carles Puigdemont. Jaume Collboni, en el marco de las próximas elecciones municipales, se ha reivindicado como garante de una Barcelona "fuerte y cohesionada", ante los que la quieren "subordinada a Waterloo", en alusión a los candidatos de ERC y JxCat, Ernest Maragall y Elsa Artadi, e incluso a la alcaldesa Ada Colau. Según Collboni, "Barcelona merece un gobierno que piense primera en la ciudad y la ponga por encima de todo", en vez de acondicionarla a los intereses de Puigdemont y del independentismo.

Eso es justamente lo contrario a lo que, según su opinión, hizo Colau cuando rompió el pacto de gobierno que tenía con los socialistas en el consistorio barcelonés, después de la aplicación del artículo 155 de la Constitución en Catalunya, "para entregar las claves de la gobernabilidad a los independentistas". "Independientemente de cómo se autocalifique Colau, los hechos son que ha subordinado Barcelona al procés y ha subordinado Barcelona a los independentistas y a lo que se envía desde Waterloo", ha aseverado.

Para Collboni, cuando otros fijan el debate en cuestiones ajenas a los problemas que conciernen a los barceloneses, "les están faltando al respecto", igual que cuando muestran desconocimiento ante realidades del día a día de la ciudad: "Hemos visto a candidatos que no saben cuánto vale el billete de Metro, que no saben distinguir los colores y los números de las líneas del Metro", ha lamentado.

Ha pasado un B-54 por encima de la ciudad y han empezado a caer paracaidistas en las listas electorales

Para ilustrar gráficamente la llegada de candidatos hasta ahora desvinculados del Ayuntamiento de Barcelona, ha ironizado: "Ha pasado un B-54 por encima de la ciudad y han empezado a caer paracaidistas en las listas electorales. La mayor parte de ellas están llenas de gente que no conoce la ciudad, a quien no preocupa la ciudad y que simplemente ha visto una oportunidad personal en estas elecciones".

Collboni ha eludido el debate sobre posibles alianzas postelectorales después del 26 de mayo porque se presenta "para ganar y gobernar, no para pactar", pero sí ha precisado que no se dará la mano con quien quiera "subordinar" Barcelona al procés independentista o "a la lógica del pacto de las derechas" andaluz.

En este sentido, ha restado importancia a las apelaciones que el alcaldable Manuel Valls - que tiene el apoyo de Ciutadans - dirige a la formación de Albert Rivera para que se distancie de la extrema derecha que representa Vox. "Vi a un candidato que desfiló al lado de Vox, de Cs y del PP en la plaza Colón de Madrid, y este candidato era Manuel Valls. Puede hacer todas las apelaciones que considere oportunas, pero los hechos son los hechos", ha recalcado.

Además, el líder del PSC en el Ayuntamiento de Barcelona ha subrayado que fue Cs quien marcó "un cordón sanitario contra la socialdemocracia", al contrario de aquello que hacen los partidos liberales y conservadores del resto de Europa, que "a quien hacen el cordón sanitario es a la ultraderecha".

Con todo, ha apelado a las otras candidaturas a centrar la campaña a debatir sobre propuestas concretas para los principales problemas de los barceloneses, que según el último barómetro municipal son la falta de seguridad y el acceso a la vivienda. Dos ámbitos en los cuales los socialistas consideran que la gestión del gobierno de Ada Colau ha sido deficiente, ya que según su opinión no se ha dado apoyo suficiente al cuerpo de la Guardia Urbana y tampoco no se ha actuado de forma decidida para aumentar los vivienda protegida y "pinchar la burbuja del alquiler" en Barcelona.