Está bien la portada de hoy de El Punt Avui, con ese titular curioso: "Desprogramados". Condensa en una sola palabra la que nos va a caer encima estas dos semanas que vienen, aunque para entenderla es necesario leer uno de los subtítulos, donde se explica que la campaña de las elecciones generales de la mayoría de partidos arranca sin muchas propuestas y se centra en presentar a los líderes de cada partido. Una campaña caudillista, enfocada a ponerse bien uno y acusar al resto de todos los males para tener la mano en la coalición en la que, inevitablemente, tendrá que apoyarse el próximo gobierno español.

El titular de La Vanguardia hace patente hasta donde van a intervenir la justicia y otros organismos de control administrativo en la política española. Es triste ver la frecuencia con que la política acude a tribunales, juntas y agencias para que aclaren los pitotes que organiza. Total, por una broma.

Unas cuantas portadas demuestran el argumento de El Punt Avui, especialmente la de ABC, que presenta a "Todo el PP en campaña", como queriendo decir a los votantes fugados de este partido que ha recuperado todas las cosas que le echaban de menos: la dretota de Aznar para los que buscan en Vox y Cs las emociones fuertes del neofranquismo y del españolismo duro, la variante de puro y Marca de Rajoy, y Casado en medio de todos, como el abuelo de la habanera. El reverso de todo eso es la portada de El Periódico.

Mensajes fuertes sólo se ven dos. Uno, el del cabeza de cartel de Junts per Catalunya, Jordi Sànchez, que titula Ara. Otro, el de El Mundo, que acusa al otro Sánchez, al socialista, de ser el candidato secesionista y republicano porque ERC quiere darle sus votos. Es un poco enroscado ese argumento porque, hasta ahora, el líder del PSOE ni quiere la secesión ni tampoco está por cargarse a la monarquía. En fin, se ve que a falta de otras ideas mejores han preferido seguir martilleando una idea vieja.

EPA

LV

ABC

EPC

AHORA

EP

LR

EM