El expresidente de la Generalitat Jordi Pujol, prácticamente retirado de la vida pública desde la confesión que hizo en el 2014 sobre la fortuna de la familia en el extranjero, ha actualizado el blog de pensamiento de la Associació Serviol en el cual periódicamente publica sus escritos. En el último de sus textos, "Una proposta per fugir d'estudi", Pujol rebate la idea del economista Ramón Tamames que la tensión y el mal encaje Catalunya-Espanya se resolvería con el traslado del Senado a Barcelona o de uno o dos ministerios. "Es una propuesta hecha, una vez más, desde el desconocimiento de cuál es la naturaleza del problema", afirma Pujol.

Pujol se remite al caso de Chile y la reivindicación de más poder político de la segunda ciudad del país sudamericano, Valparaíso, frente a la capital, Santiago. Valparaíso es la sede del Senado chileno, pero "Ni el Senado ni alguna oficina de segundo orden restablecían un mínimo de equilibrio, decían [los senadores con los que conversó en una visita al país]. El esfuerzo para reequilibrar requería mucha más redistribución del poder y, sobre todo, que Valparaíso pudiera jugar un papel no de orden administrativo, sino político," argumenta.

Por eso, el veterano político nacionalista entiende que "en el caso de Catalunya es que lo que se debate no es un poco más de poder económico y administrativo, sino el reconocimiento de una realidad con conciencia colectiva, y con memoria histórica, con una lengua y una cultura y sobre todo con un proyecto colectivo propio". "Y con voluntad de encaje efectivo en el marco español y europeo", añade el expresident.