El miedo del PSOE al sorpasso por parte de cualquier otra fuerza de izquierda es un tema que ha existido de forma recurrente en la historia de España. El temor nació con Izquierda Unida, quien no logró superar a los socialistas en tiempos de Julio Anguita y Felipe González. El miedo parecía haberse disipado hasta que irrumpió Podemos. La formación de los círculos tiene vocación de ser la fuerza hegemónica de la izquierda, y en las últimas horas, los de Ferraz han dado evidencias de estar nerviosos al respecto.

Errejón, objetivo a batir

Decía el número dos de Podemos, Íñigo Errejón, que el PSOE últimamente se había fijado en él "como objetivo a batir". El portavoz de los podemitas intentaba explicar así por qué en las últimas horas los socialistas habían extendido la idea de que Errejón era la persona que habría facilitado la investidura del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez. "Que no externalice Sánchez las culpas de lo que no le ha permitido Susana Díaz dentro de su partido", ha indicado. Parece que Errejón se refería a la coalición "a la valenciana", junto con IU y las confluencias.

Tras encontrarse con el Rey, Sánchez habló de forma contundente sobre lo que él considera como "las alas de Podemos". Para el líder del PSOE, el ala "dura" estaría constituida por Juan Carlos Monedero, y el líder del partido, Pablo Iglesias. Asimismo, el ala blanda sería la de Errejón. Según el diputado de Compromís, Joan Baldoví, en la mesa de negociación a 23 diputados con PSOE, Podemos, Compromís, y las confluencias, Errejón se mostró dialogante. El podemita no lo niega, pero en la línea de "tener la mano tendida por un gobierno del cambio".

Presión sobre IU

Explicaba eldiario.es que fuentes socialistas habían intentado tantear si Izquierda Unida (IU) confluiría con Podemos. La situación habría llegado al punto de enseñarle que las encuestas les podrían ser más favorables en la actualidad a los de Alberto Garzón. La incursión se produjo justo después de que se anunciara el inicio de las negociaciones entre Garzón y Iglesias. No era el único intento que hacían desde Ferraz en las últimas horas: a Compromís, junto con otros partidos, también lo habrían sondeado sobre la posibilidad de reeditar la confluencia con los podemitas.

En la fiesta de la Primavera de Podemos, el pasado domingo, Pablo Iglesias insistió en la idea de hacer el sorpasso al PSOE, y construir una fuerza que pueda "rivalizar" con Ferraz. El mismo Garzón indicó esta semana que era posible frenar la abstención electoral que algunos apuntan para el 26-J, en caso de que se introdujera un nuevo elemento, como la confluencia entre ellos dos. Así las cosas, al PSOE le empieza a preocupar esta posibilidad, y sus intentos de paliarlo se han podido palpar en las últimas horas. El 26-J se sabrá.