Optimismo con la Comisión Bilateral. El PSC ha reafirmado hoy su valoración "extremadamente positiva" sobre la reunión que mantuvieron el viernes pasado los representantes del govern de la Generalitat y del ejecutivo español. "Recuperar este espacio es una manera de recuperar la normalidad institucional entre los gobiernos", ha mantenido la viceprimera secretaría del Área de Organización y Acción Electoral, Lluïsa Moret. En esta misma línea ha celebrado que se abre "un camino hacia una tendencia positiva de necesario entendimiento" entre administraciones, y ha apoyado las medidas acordadas. "El simple hecho de que se produzca la comisión es una buena noticia", ha afirmado.

De hecho, justo después de la reunión, la ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, habló de "acuerdos históricos", porque después de diez años sin ningún traspaso, se habían cerrado acuerdos sobre diferentes infraestructuras y se habían creado nuevas comisiones de trabajo. En cambio, la valoración del gobierno catalán fue muy diferente. La consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, advertía de que los acuerdos eran "escasos, de poca entidad y demasiado lentos", mientras que el vicepresidente, Jordi Puigneró, denunciaba que "Catalunya sigue no siendo una prioridad para el gobierno del Estado y para el PSOE".

Quiere a Aragonès en la Conferencia de Presidentes

Precisamente para avanzar en esta "normalidad institucional", Moret se ha pronunciado también sobre otra reunión en la cual tienen que participar Generalitat y La Moncloa, todo y que junto con el resto de comunidades autónomas. Así, la representante de los socialistas ha exigido la asistencia del presidente catalán, Pere Aragonès, a la Conferencia de Presidentes que tiene que celebrarse este viernes en la isla de La Palma. "La necesaria normalidad institucional no puede ser otra que su presencia", y de hecho se ha referido a lo que considera una contradicción por parte de Aragonès, ya que reclama diálogo entre el gobierno y el Estado, pero, en cambio, rechaza esta "oportunidad".

Ahora bien, se ha apresurado a desvincular su asistencia a la Conferencia de los posibles avances en relación con la mesa|tabla de diálogo entre Generalitat y Gobierno, que continúa sin fecha. "No queremos adelantarnos a cosas que todavía no se han producido. Necesitamos que Catalunya esté presente, y trabajamos y confiamos en que eso se produzca", ha dicho. Pero ha remarcado que "son espacios de diálogo diferentes", de manera que no contempla que haya ningún tipo de represalias. Eso sí, sobre esta se ha mantenido al margen y ha asegurado que corresponde a los ejecutivos decidir cuándo se convoca y qué se discute.

 

El PP, "principal partido de la corrupción"

Y Moret no ha desperdiciado la oportunidad para referirse al tema de la semana, que es la crisis interna del Partido Popular por la pugna entre Isabel Díaz Ayuso y Pablo Casado. En este sentido, se ha mostrado preocupada porque su actuación "no ayuda a la política española", ya que genera desafección y da alas a la extrema derecha de Vox. Sus palabras han ido acompañadas de un pequeño detalle con gracia, cuando se ha confundido y ha descrito a los conservadores como el "principal partido de la corrupción", en vez del "principal partido de la oposición", que se ha apresurado a corregir. Sin embargo, ha lamentado que el partido "normalice y justifique la corrupción", y ha reprochado su falta de sentido de Estado.