El objetivo del Partido Popular para esta campaña no es ganar votos. Es no perderlos. En un contexto de declive socialista y rivales políticamente jóvenes, los populares pueden presumir de mantener una base de 7 millones de electores. Así, sin invertir muchos esfuerzos –sólo con su mediocridad infalible–y ausentándose de debates donde tiene las de perder, Mariano Rajoy podría resistir en un primer –aunque estrecho– sitio para los comicios del 20 de diciembre.
Pero a diferencia de lo que pensaba Winston Churchill, hoy el votante medio está más informado y los partidos no se la juegan. En consecuencia, el equipo de Génova ya ha decidido aplicar las técnicas de otro primer ministro británico, Margaret Thatcher, para evitar una huida de votos a listas rivales. En concreto, de los liberales y la derecha moderada hacia Ciudadanos, y de los desconfiados de la "nueva política", hacia el PSOE.
"El laborismo no funciona"
En el año 1979 Thatcher fue la primera mujer en ganar las elecciones del Reino Unido. El camino no había sido fácil. Su rival era el laborista James Callaghan, que había ocupado el poder, era también conocido y contaba con una sólida experiencia. No obstante, el país llevaba tiempo manteniendo unas elevadas y crecientes tasas de paro, que la izquierda no conseguía reducir. Era una ventana de oportunidad para los tories.
"Labour isn't working", con el doble sentido: "El laborismo no está "funcionando" o "Los trabajadores no están "trabajando", fue la consigna escogida por los publicistas de la prestigiosa empresa Saatchi&Saatchi, contratada para la campaña de los conservadores. Para el cartel no se fotografió a personas desempleadas de verdad, y la Dama de Hierro se habría quejado de que era un error hacer aparecer en él a su rival.
La campaña negativa
Sin embargo, la "campaña negativa" consiste precisamente en apuntalar la propia estrategia, señalando "las vergüenzas" de los adversarios, fiscalizándolos ante la opinión pública. Las cuestiones criticadas pasan por las políticas del anterior gobierno, o las acciones y la figura de su cabeza de lista. Esta dialéctica es parecida a la estrategia que los ciudadanos españoles pueden encontrar en la web participarenserio.es del PP.
Atacando a Zapatero
El último gobierno de izquierdas que recuerdan los populares es el del PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero. En consecuencia, la campaña negativa del PP se orienta a criticarlo. El material está en el apartado web "Sin Prejuicios" y se presentan vídeos con unas citas con diversas políticas aprobadas –como si fueran del Ejecutivo popular. Cuando se reproduce la pieza, el color azul cae, y aparece el rojo del PSOE.
Destaca especialmente la medida "el Gobierno ha decidido suspender la revalorización de las pensiones". Seguramente, el usuario queda sorprendido cuando ve que la cita es de Zapatero 13/05/2010, y no de Rajoy. Incluso, en el apartado web "30 respuestas" hay un vídeo donde se compara la gestión de ZP en materia de impuestos a las familias, o los resultados escolares. La tarea del PP siempre se presenta como mejor, en todos los casos.
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"Tira tu voto"
Las técnicas de la Nueva Comunicación Política han dejado los carteles atrás. La innovación ahora también pasa por la gamificación, como aplicación de los juegos en las campañas. Esta es la misma técnica que han utilizado las Nuevas Generaciones del Partido Popular para descalificar a Ciudadanos. El juego se denomina "Tira tu voto", y el usuario suelta una ficha de los naranjitos dentro de una caja, y se genera un resultado: pactar con PSOE o votar a Albert Rivera.
Existe otra versión: un vídeo donde unas personas juegan al billar con bolas de colores naranja, rojo y azul, y donde el mensaje principal es "lo malo de hacer carambolas en política es que a veces da resultados inesperados". Así se critica el hecho que un voto a Ciudadanos suponga en la práctica investir al PSOE, cuestión que genera incertidumbre en el elector. Pero el PP obvia que ellos también podrían beneficiarse del acuerdo.
"Operación Menina"
Innovar no es todo. Según comentaba José Antich hace unos días, el PP podría estar pensando en nombrar a Soraya Sáenz de Santamaría como nueva presidenta del Gobierno. Por este motivo, los populares han vuelto a la "marca Mariano" de colocar la figura de Rajoy en un segundo lugar, promocionando a Soraya por debates y platós. Incluso, resalta el protagonismo de la vicepresidenta en los carteles colgados en las calles.
Ya lo decía el poeta Josep Vicenç Foix: "M'exalta el nou i m'enamora el vell." Y en las estrategias del Partido Popular –la campaña negativa, la idea reciente, y la mediocridad de Rajoy, la marca de la casa– parece que pasa un poco lo mismo.