El naufragio de la candidatura de Nadia Calviño en el Eurogrupo, que partía como favorita, es "una mala noticia para España" y "un claro fracaso de Pedro Sánchez". En estos términos se pronuncian desde el Partido Popular, que lamentan que la vicepresidenta económica no se haya hecho con el alto cargo comunitario. Fuentes de la formación conservadora aseguran que "en todo momento" han mostrado su apoyo a Calviño y han denunciado que el Gobierno no le ha informado de las gestiones y ha "evitado" pedirles ayuda "para hacer un frente común en Europa".

En este sentido, desde Génova aseguran que "la candidatura de Calviño nacía debilitada al representar un gobierno que es fruto de una coalición con un partido radical y populista como Podemos". Y ponen el foco en la irrelevancia internacional de España: "La decisión refleja, en definitiva, la pérdida de peso de España en Bruselas, que se suma a los tres directores generales que hemos perdido en la Comisión desde que Sánchez es presidente del gobierno".

"El PP siempre apoyará candidaturas representadas por españoles, independientemente de su adscripción política, no como hizo el PSOE con Arias Cañete y Luis de Guindos", contraponen estas fuentes. A pesar de la dura oposición de los últimos meses con motivo del coronavirus, los populares sostienen que siempre han tendido la mano al PSOE para llegar a acuerdos.

Duro porrazo

Partía como favorita, pero la candidatura de Nadia Calviño ha acabado naufragado. No será la nueva presidenta del Eurogrupo durante los próximos dos años y medio. Así lo han decidido los 19 ministros de Finanzas de la eurozona. En una votación que ha sido muy ajustada ha sido el irlandés Paschal Donohoe quien se ha acabado imponiendo, en segunda vuelta y a pesar de ir por detrás. La vicepresidenta española había conseguido el apoyo de pesos pesados, como Alemania o Francia, además de los países del sur, como Italia o Portugal. Pero estos avales de peso, después de una intensa campaña de La Moncloa, no han servido para nada. Pedro Sánchez no ha superado la primera prueba de fuego, a diez días de la negociación del fondo de reconstrucción europeos, el verdadero examen.