Hoy en el juicio por los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto del 2017 se ha revivido el ataque al paseo marítimo de Cambrils.

Ha declarado el agente de los Mossos d'Esquadra que abatió a los terroristas. Un agente de seguridad ciudadana que no ha sido indemnizado, a quien no se ha reconocido como víctima del terrorismo y que tiene una incapacidad permanente. No se ha podido reincorporar al cuerpo, continúa de baja más de 3 años después de los ataques, con graves secuelas psicológicas.

Hoy ha recordado los hechos ante el tribunal, las partes y también en presencia del director general de la Policia, Pere Ferrer, que ha asistido a la séptima sesión del juicio.

 

 

El mosso d'esquadra sufre un trastorno por estrés postraumático grave, con varios episodios de depresión. "Me encierro y me aíslo de todo", ha expuesto ante el tribunal. Y ha relatado las "dificultades serias para dormir", además de una "hiperalerta constante" cuando sale a la calle, "miedo e inseguridad". El agente ha relatado el "sentimiento de culpabilidad" que arrastra por su situación y por los problemas que eso está generando en el entorno familiar.

 

 

El ataque a Cambrils fue el segundo de los atentados del 17 de agosto. Con toda la operación Jaula desplegada y con controles en diferentes puntos del territorio catalán, los terroristas accedieron con un vehículo a toda velocidad al paseo marítimo de Cambrils, donde en aquellos momentos había un concierto y se congregaban centenares de personas. El vehículo policial que paró a los terroristas los detectó accediendo al puerto. El coche bolcó y de dentro salieron 5 integrantes de la célula armados con hachas y cuchillos y lo que parecía un cinturón de explosivos atado al cuerpo. Todos fueron abatidos.