“Todavía no he podido contactar con el economista del PSOE, Jordi Sevilla, porque los datos se han conocido a las 9h de la mañana”. Así hablaba el experto en economía de Ciudadanos, Luis Garicano, después de conocer que el déficit de España se elevaba al 5’24% del PIB. Es decir, 1 punto porcentual por encima de los compromisos que España tiene establecidos con la Unión Europea (UE). Garicano respondía así a El Nacional sobre lo que pasaría con el pacto de legislatura que ellos y los socialistas habían suscrito, después de conocer los datos reales de la economía, y sobre los cuales habían estimado las medidas a emprender.

Según Garicano, hay elementos que no dependen de las finanzas del Estado aunque otros sí. De esta manera, quedaba la puerta abierta en introducir algunas enmiendas, con el fin de hacer cuadrar los números, generando cambios más sustanciales de aquellos que a priori querían aplicar. Precisamente, tanto el PSOE como C's habían afirmado hace unos días que el texto de su acuerdo sería revisado para añadir las demandas de representantes de la sociedad civil con que se habían entrevistado. Pero según fuentes de los naranjas, también habrá que tener en cuenta la deuda de 11.000 millones de euros que ahora se conoce que tiene el Estado con la UE, que en un principio se estimaba en 9.000 millones y que había condicionado el trabajo de los equipos negociadores.

Por su parte, Jordi Sevilla, el economista del PSOE, coincidía con su socio al criticar la gestión del Partido Popular (PP). Al mismo tiempo, esquivaba ligeramente la pregunta sobre qué sucedería con su texto y hasta qué punto podría ser reformado. Precisamente, parece que tanto Podemos, PSOE, y C's coinciden en la idea de que los datos muestran “un fracaso en las políticas de austeridad” del PP. Lo decía su homólogo en Podemos, Nacho Álvarez, y lo ratificaba el líder de los morados, Pablo Iglesias, que considera un “mito” la gestión “responsable” que “se ha atribuido siempre al ejecutivo de Rajoy”.

Rendijas para tumbar a C's

Así las cosas, fuentes consultadas por este diario aseguran que no se ha pensado sobre qué podría pasar con Podemos, si el texto de PSOE y C's fuera enmendado. Es decir, que de facto, un cambio de texto sería otro pacto diferente, y es aquí donde, tal vez, los morados podrían encontrar la única rendija para deshacer el acuerdo entre socialistas y naranjas, arrinconando a los de Albert Rivera y abriendo un diálogo de negociación con los de Ferraz. Fuentes podemitas indican que los equipos de Iglesias y Sánchez están en contacto, y a pesar de que el primero prefiere sentarse bilateralmente con el segundo, ahora estaría dispuesto a hacerlo a tres bandas.

Precisamente, las líneas rojas de Podemos cada vez lo son menos. El derecho a decidir tendría que hablarse en otra mesa, entre los líderes d'En Comú Podem, Xavier Domènech, y el secretario general del PSC, Miquel Iceta, según Iglesias propuso. De hecho, fuentes de la cúpula podemita han asegurado a El Nacional que Sánchez no ve mal “delegarles” la negociación de este punto, a la vez que las mismas fuentes explican que el secretario general del PSOE debería dar "esa bomba de oxígeno" a Iceta, en tanto que “son los catalanes, y no la federación andaluza de Susana Díaz” quienes “dan apoyo incondicional a Sánchez”, en su opinión.

De hecho, las palabras son coincidentes con las de Sevilla y Garicano, donde ninguno de los tres considera que la causa del déficit sean las Comunidades. El PSOE lo atribuye a una "mala gestión del PP", C 's a que el dinero del FLA se cediese a dichos entes al 0% y "sin control de cómo se usaba", y Podemos piensa que las autonomías ofrecen un servicio y no deberían ser "ahogadas" económicamente, reduciéndoles el dinero.

"La FAES" e Iglesias

Por otra parte, la política económica de Podemos podría ajustarse al déficit, extendiendo una mano a la negociación con el PSOE. Algunas televisiones hicieron público unas imágenes de un cuaderno de Iglesias donde proponía cuatro medidas: “reducir el déficit a un ritmo mayor de aquello que señalaron en su programa; aceptar una reforma fiscal menos redistributiva de lo que querríamos; elevar el gasto en 60.000 euros y no 90.000 millones; derogar la última reforma laboral”, constaba en las notas del podemita. Los puntos no fueron dichos a Sánchez, aunque Iglesias podría sacarlos adelante, "si hace falta".

A estos efectos, Nacho Álvarez, considera que la situación en España no debería ser utilizada para reducir la agenda social, sino que la reforma fiscal y la lucha contra el fraude se deberían hacer "progresivamente". Así las cosas, C's mantiene en pie la propuesta de sentarse los tres, para negociar como “desalojar a Rajoy de la Moncloa”, como dice Sánchez a menudo. “Hace falta ya un gobierno” explicaba Garicano, señalando que la situación les podía empujar a pactar “con el diablo”. Ahora bien, el “diablo”, en alusión a Podemos, no entraría nunca con ellos en el gobierno.

Pero parece que a estas alturas, Iglesias, y el economista de “la FAES”, como él llama al naranja, empiezan a compartir más puntos de lo que en un principio podía parecer, curiosamente. Ya sea para "echar a Rajoy", o para mantener el Estado del Bienestar.