El último movimiento de los grupos signatarios del pacto antifascista del Parlamento -ERC, Junts, CUP, comunes y PSC- para aislar Vox en la Cámara catalana ha dado sus frutos. Después de que la semana pasada estos grupos ofrecieran a los de Ignacio Garriga dos presidencias de comisiones irrelevantes -Tramitación de textos consolidados y Participación en la aplicación de principios de subsidiariedad y proporcionalidad para la Unión Europea- el partido ultra ha decidido renunciar.

En una rueda de prensa desde la sede del partido, Garriga ha anunciado que han notificado a la Mesa del Parlamento y a la presidenta, Laura Borràs, que renuncian a las presidencias y que los animan a destinar "los sobresueldos" de estos cargos a las "colas del hambre" que ellos mismos han generado "por el caos" en la gestión sanitaria, económica y social.

"Consideramos que es un insulto a los más de 200.000 catalanes que nos votaron", ha afirmado Garriga, que ha opinado que donde tendría que estar su grupo está en la Mesa del Parlament, y ha aprovechado para reprochar que los partidos signatarios del pacto antifascista los "expulsaron".

En este sentido Vox ha pedido que se ponga fin de una vez por todas en el "mal nombrado" cordón sanitario que impide que "la primera bastante nacional en el Parlamento" pueda ejercer su actividad política, y ha asegurado que la decisión de ofrecerles dos comisiones irrelevantes está fundamentada en "el miedo" porque saben que si no les hubieran ofrecido ninguna presidencia, lo habrían llevado a los tribunales: "Saben que Vox, ante cualquier ilegalidad, presenta un recurso".

Precisamente es por este motivo que los grupos que quieren arrinconar Vox del Parlamento decidieron darles dos comisiones irrelevantes, ya que por reglamento Vox tiene que presidir dos y querían evitar que, si no los ofrecían ninguno, lo impugnaran. Además, hicieron este movimiento siendo conscientes de que si la formación de extrema derecha rechazaba presidirlas, no tendrían opción a presidir otras.

Nuestra formación no es como el resto. No hemos venido al Parlamento a recoger cargos o preventas. Hemos venido a dar la guerra cultural, a recuperar la libertad que el separatismo nos ha arrebatado", ha añadido Garriga, que ha avisado de que llegará el día en que habrá un presidente de la Generalitat que sea de su partido y que será el último, "porque será lo que inste en el Gobierno de la nación a cerrarla".

El anuncio de Vox, llega, eso sí, unos días tarde. En el momento en que los partidos ofrecieron las comisiones al partido de extrema derecha, este no manifestó ninguna queja, según fuentes parlamentarias. De hecho, después de saberlo, los de Vox salieron al Parlamento para valorar la actualidad política y en ningún momento hicieron mención a este aspecto. Posiblemente se dieron cuenta de lo que suponía la presidencia de estas dos comisiones una vez la prensa se hizo eco que eran comisiones sin relevancia.

En la imagen principal el líder de Vox Ignacio Garriga en el Parlamento / Sergi Alcàzar