Que el proceso catalán y el 1-O sean protagonistas de las portadas y editoriales de los diarios unionistas no es un hecho aislado. En los últimos meses, la aparición de la palabra referéndum acompañada de "totalitario", "golpe de estado", "atentado contra el estado de derecho" es prácticamente el pan de cada día e incluso, en algunos círculos, se ha llegado a comparar con los años de ETA en el País Vasco.

Este jueves, quien da un paso más allá en todo este catálogo de ataques a Catalunya es el rotativo Libertad Digital. En su editorial titulado "Derechos humanos pisoteados en Catalunya" comparan el Govern con atracadores. "La mecánica dialogante de los golpistas no difiere en gran medida de la que practican los atracadores con sus víctimas, de tal manera que si no consiguen sus propósitos por las buenas lo plantean a las malas", se puede leer en el editorial.

Una comparación, bastante incendiaria, de los intentos infructuosos del Govern de establecer diálogo con Madrid, que todavía va más allá: "Durante décadas, el nacionalismo catalán ha impuesto sus tesis a la brava, a base de sanciones, multas, de apuntar a los disidentes y en un flagrante incumplimiento de las sentencias del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya, el Tribunal Supremo y el Tribunal Constitucional". 

Esta serie de ataques sirven para introducir la segunda crítica del editorial: el sistema de enseñanza catalán, sobre todo el peso del castellano en la escolarización. En este sentido, afirma que "han arrinconado el castellano en la escuela" y "han amenazado a los padres que pedían que el castellano no fuera considerado una odiosa lengua extranjera".

Palabras gruesas que todavía van más allá y declaran que aunque "nunca ha pasado nada", sólo que "los que lo han denunciado han tenido que cambiar a los hijos de colegio, dejar el trabajo, cerrar más de un negocio de cara al público y trasladarse de localidad".

En definitiva, según el rotativo, estas son las consecuencias de vivir en "un régimen totalitario", que ha violado "derechos elementales invocando los delirios más clasistas, racistas y supremacistas", tal como se desprende del rotativo.