Dos trabajadores del Senado fueron despedidos la semana pasada después de que el PSOE interpusiera una denuncia por una posible “infiltración masiva” en el material informático confidencial que utilizan los políticos “desde dentro de los servicios” de la cámara. Según detalló la cámara alta española, fueron despedidos por “fraude, deslealtad y abuso de confianza en las gestiones encomendadas”. La investigación interna abierta en el Senado contradice las explicaciones de la presidencia de la cámara —en manos del Partido Popular. Según revelan elDiario.es y El País, el expediente señala que los informáticos despedidos “habrían utilizado sus credenciales para acceder al sistema con privilegios de administrador, accediendo a bandejas y descargas de documentos de personal y altos cargos del Senado, así como de senadores y senadoras”.

74 accesos no autorizados

La investigación interna da la razón a la primera versión oficial que se dio el pasado miércoles cuando se detalló que el cese de los trabajadores era por “falta disciplinaria muy grave” al descubrir que produjeron “accesos indebidos a los portafirmas de miembros de la Mesa del Senado, senadores y varios cargos e integrantes del personal de la Cámara, así como la descarga de documentos contenidos en estos”. Sin embargo, el día siguiente de hacerse público el despido, la Mesa y la Presidencia del Senado, lideradas por los populares, cambiaron de versión. En una nota pública aseguraron que los trabajadores no entraron en el equipo de ningún parlamentario. “No se produce acceso por parte de estas dos personas a ningún ordenador, archivo o portafirmas de ningún senador”, señalaba la cámara alta.

La investigación del Senado verifica que entre abril y octubre de 2024, se produjeron 74 accesos no autorizados a bandejas de entrada y documentación privada de varias personas sin identificar. En concreto, son 51 intromisiones del informático y 23 de la informática en este periodo de tiempo. Según el medio, en el texto constan pruebas que acreditan el acceso desde las direcciones de IP de los informáticos en la bandeja de firma de 57 personas, accediendo a documentos concretos. 22 de estas personas serían senadores. Además, según señalan, las “abundantes descargas de documentos, incluyendo algunos de carácter personal” tenían el objetivo principal recaudar datos sobre el cargo de jefe de departamento, por el que tanto ellos dos como otros dos trabajadores habían presentado su solicitud. Según detalla El País, el informe señala que los dos informáticos habían consultado “documentación confidencial relativa a diferentes ámbitos y personas concretas” a través de estos portafirmas “frecuentemente” que hacen referencia al proceso de selección para este cargo.

El instructor del caso apunta que los dos informáticos, que eran matrimonio, habían accedido a la misma plaza y él tenía la intención de apartarse del proceso para que ella fuera la persona escogida en caso de que fuera la segunda opción por detrás de su marido. La hipótesis de la investigación es que en los archivos descargados hay documentos que se refieren a los “méritos y puntuación” de los cuatro aspirantes. El informe también acredita el acceso a las bandejas de otras 17 personas, 7 de ellas senadores, entre los que también están el presidente y vicepresidente primero, aunque, en estos casos, se desconoce el detalle de la posible intrusión en documentos concretos. Con todo, los senadores que han sufrido la intromisión todavía no han sido informados por los servicios de la cámara.