"Que largo es el camino hacia Madrid". Este es el lamento de la consellera Dolors Bassa que está viajando hacia Madrid para comparecer ante el magistrado Pablo Llarena. Así se ha expresado en un tuit a las 5 de la madrugada de este viernes dónde también ha deseado que "el encuentro con Llarena sea un puro trámite y volvamos a casa mañana que seguro que la vuelta será más corta".

La consellera abandonó su escaño esta noche pasada después del debate de investidura fallido, de la misma manera como lo hicieron Marta Rovira y Carme Forcadell. El hecho que los exmiembros del Govern que no son diputados Meritxell Borràs y Carles Mundó no hayan sido citados ha provocado que las diputadas, aconsejadas por sus abogados, sopesen la posibilidad de renunciar a su escaño para aliviar su situación procesal.

De la misma manera, Josep Rull afirmó después del debate de Turull que "no hay ninguna razón" para que el juez Llarena los prive de libertad "mañana ni en el futuro". "Hemos defendido nuestras ideas de manera pacífica, democrática y cívica", afirmó Rull cuando salía del Parlament. "Estamos muy convencidos de lo que hicimos. Tenemos muy claro que nunca hemos ejercido la violencia y que lo único que hemos hecho es una cosa que repetiríamos tantas veces como hiciera falta que es obedecer la ciudadanía de Catalunya y cumplir el mandato democrático de los catalanes y las catalanas", aseguró.