La exconsellera de Treball Dolors Bassa está aislada dentro de la enfermería de la prisión de Puig de les Basses porque ha presentado síntomas de coronavirus. Está allí desde este lunes por la noche, según ha confirmado el Departamento de Justicia.

Con ella ya son tres los presos independentistas aislados por esta enfermedad. La semana pasada ya se tuvieron que confinar Jordi Sànchez y Josep Rull por haber estado en contacto con posibles positivos de Covid-19.

Además, aunque oficialmente los permisos para ir a trabajar con el 100.2 no se han suspendido y los presos podrían seguir saliendo de sus respectivas prisiones para ir al trabajo o a hacer voluntariado, la mayoría de ellos han optado por quedarse entre rejas por precaución y por no contribuir en la expansión de la enfermedad.

Más allá de los líderes independentistas encarcelados, de los 8.000 reclusos que hay actualmente al sistema penitenciario catalán, se ha detectado un positivo. Se trata de un interno de Brians 2, que ha obligado a confiar todo el módulo. Además, hay 12 casos sospechosos de haberse contagiado y 105 presos en régimen de aislamiento por precaución.

Ante esta situación, el Departamento de Justicia ha adoptado ya varias medidas cautelares para blindar las prisiones del coronavirus. Se han suspendido los vis a vis tanto familiares como íntimos que suponen un contacto físico y también se han cancelado las actividades grupales que se hacen con personas de fuera de los centros penitenciarios. Para compensar, se ha aumentado el número de llamadas que pueden hacer a los internos, de 15 a 20.