El Partido Popular se desmiembra por todas partes. La crisis del partido hoy también se ha trasladado al Congreso de los Diputados. Varios diputados gallegos del PP se han alineado con su presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, para pedir una solución expeditiva. Al menos tres parlamentarios han compartido a través de las redes sociales un manifiesto donde piden la constitución de una gestora en Génova que conduzca a la formación hasta la celebración de un nuevo congreso que escoja a un nuevo líder estatal.

El manifiesto se titula En defensa de un PP a la altura de un gran país y lo han compartido Ana Vázquez, diputada por Ourense; Javier Bas, diputado por Pontevedra, y Marta González, diputada por A Coruña. En el texto reivindican que "el actual contexto exige decisiones extraordinarias y dolorosas, que permitan recuperar la confianza y unidad interna para poder ofrecer la alternativa al gobierno de Pedro Sánchez." Por eso consideran que la actual dirección "debe convocar de forma urgente a los integrantes del comité ejecutivo nacional para designar una dirección provisional que se haga cargo de las cuestiones ordinarias del partido hasta la celebración de un congreso". En este sentido, piden que el periodo de transición sea "lo más corto posible".

Una posición que va en la misma línea adoptada por los barones territoriales del PP. Durante los últimos días los presidentes Alberto Núñez Feijóo, Isabel Díaz Ayuso, Juanma Moreno y Alfonso Mañueco han mantenido conversaciones y han llegado a la conclusión de que la etapa de Pablo Casado tenía que acabar. Este pulso hizo que ayer la reunión del comité de dirección del PP se alargara durante casi nueve horas y Pablo Casado convocara para el martes que viene una junta directiva nacional. Esta tendrá que decidir si se celebra o no un congreso extraordinario. Este órgano está integrado por unas 550 personas y requiere de una mayoría de dos tercios para convocarlo. Mientras tanto, Casado ha citado a sus barones mañana por la tarde.

A las disidencias de los barones y del Congreso, también se suman las voces críticas dentro del mismo comité de dirección, el núcleo duro de Casado. Según varios medios, algunos miembros, como la diputada valenciana Belén Hoyo, habrían amenazado con dimitir si el presidente del PP no cesaba al secretario general Teodoro García Egea y convocaba un congreso extraordinario para escoger nuevo líder.

¿Quién decidirá si hay congreso?

La junta directiva tiene la potestad para convocar un congreso extraordinario del partido, para escoger a un nuevo líder del partido. Hace falta el voto favorable de dos tercios de este órgano, formado por unas 550 personas. Está integrado, entre otros, por la dirección del partido, los líderes y secretarios generales autonómicos, los diputados, los senadores, los eurodiputados, los alcaldes y los presidentes de diputación del PP. Allí Casado pondrá a debate el congreso extraordinario y los dos bandos medirán sus fuerzas.