Nueva discriminación lingüística contra el catalán, esta vez en Palma. Un trabajador de una gasolinera se ha negado a poner combustible a una mujer que le había pedido en catalán "veinte euros de noventa y cinco", según ha adelantado este domingo el dBalears.

Ante esta surrealista situación, otra clienta le ha respondido al trabajador: "Bien, te lo dicen una vez y lo aprendes", y él ha contestado: "No quiero ni me interesa, estamos en España y yo sólo hablaré español". Posteriormente, esta segunda clienta también le ha pedido la gasolina en catalán y el empleado se ha vuelto a negar: "En español que estamos en España".

A pesar de la negativa, la clienta le ha contestado que "diésel normal suena igual en castellano que en catalán" y ha vuelto a insistir en qué lo atendiera. La respuesta del trabajador ha sido que él es manchego y que aunque fue a vivir en Mallorca años atrás no aprenderá nunca catalán porque "estamos en España".

Esta clienta misma ha explicado al diario que el trabajador le ha asegurado que le daba igual "explicarlo las veces que hiciera falta, que estamos en España y no tengo por qué aguantar que me hablen en mallorquín." Según el dBalears, esta no es la primera vez que este empleado crea conflictos por la lengua.