La reforma laboral fue aprobada ayer por una carambola irrepetible. La convalidación fue tan rocambolesca, gracias al error de un diputado del PP, que la derecha y la extrema derecha ya han empezado a hacer difundir la teoría del pucherazo en el Congreso de los Diputados. Hoy mismo, el parlamentario afectado, Alberto Casero, ha dirigido un escrito a la presidenta de la cámara, Meritxell Batet, denunciando que se han vulnerado sus derechos. Argumentan, sin pruebas, que se produjo un error informático que tergiversó el sentido de su voto, cambiando el no por el . Los servicios del Congreso ya han dicho que el sistema funciona perfectamente. De hecho, Casero también votó en contra de la tramitación como proyecto de ley, a diferencia de su grupo, hecho que apuntala la hipótesis del error humano. Y se equivocó también en una tercera votación.

En la carta dirigida a Batet, el diputado del PP por Cáceres denuncia que "se ha visto vulnerado su derecho fundamental al ejercicio del voto establecido por la Constitución" y que el resultado de la votación "no expresa la voluntad popular". La misiva insiste en que, una vez efectuada la votación telemática, "advirtió que el certificado emitido por la cámara no se correspondía con el sentido de voto que manifestaba" antes del inicio de la votación presencial. Pero Alberto Casero no recibió respuesta de la Mesa y comunicó la "anomalía" a la presidenta del Congreso a través de la vicepresidenta segunda, Ana Pastor. "Decidió unilateralmente y de forma arbitraria arrogarse la voluntad de la Mesa en su conjunto dando inicio a la votación", remacha.

 

No es el único escrito. En las últimas horas, también la portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, ha dirigido una misiva a Meritxell Batet donde reclama que no sea publicada la votación del pleno sobre el decreto de la reforma laboral y que no se remita la resolución por la que se ordena su publicación en el Boletín Oficial del Estado.

¿A los tribunales?

La derecha ha hecho su nueva batalla. Ayer mismo, después de que los populares se reunieran con la presidenta Batet, Pablo Casado ya adelantó que recurrirán ante la Mesa y el Tribunal Constitucional "para defender la voluntad del parlamento". En este sentido, el líder estatal del PP denunció que "es un fraude democrático contravenir el sentido de voto de un diputado para imponer la aprobación de un decreto" y que "no se puede tolerar este atropello a las instituciones".

La portavoz de la extrema de Vox, Macarena Olona, habló de un "pucherazo" por parte de la Mesa de la cámara baja. Consciente de que sus quejas no prosperarían ante el órgano de gobierno del parlamento, la dirigente ultra adelantó que también recurrirán en amparo ante el Tribunal Constitucional. "Agotaremos todas las instancias, incluida la penal si se demuestra el pucherazo por parte de la presidenta del Congreso", aseguró Olona, que señaló que Batet tendría que haber convocado la Mesa del Congreso antes de la votación presencial "para que tomara la decisión oportuna".