Mark Demesmaeker, un eurodiputado flamenco del N-VA, recibió una amenaza del dirigente del partido ultra Vox y miembro de la acusación particular en el juicio al procés, Javier Ortega Smith. El miércoles pasado, Vox fue al Parlamento Europeo para pronunciar una conferencia contra el procés y, al acabar, Ortega-Smith hizo un comentario a un colaborador suyo contra Demesmaeker: "Entre tú y yo le pegamos".

Como consecuencia de este lamentable comentario, el eurodiputado ha escrito una carta al presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani. En la misiva, Demesmaeker explica que intervino en la ponencia para recordar sobre qué cimientos está construida la Unión Europea: "El respeto por la democracia y por la diversidad de opiniones políticas". Unos cimientos que, según el eurodiputado, Vox no respetó.

De hecho, explica Demesmaeker a Tajani, Ortega Smith "sugirió que Carles Puigdemont me había pagado dinero por hacer esta intervención". De esta manera, el eurodiputado también recuerda el comentario amenazador del líder de Vox captado por las cámaras:

La casa europea de la democracia

Demesmaeker se quedó perplejo ante este comentario del dirigente ultra y le recuerda a Tajani que el Parlamento Europeo es "la casa europea de la democracia y aquí estamos comprometidos con la libertad de expresión y el pluralismo".

El eurodiputado asegura que durante aquella conferencia se sintió "intimidado por la atmósfera amenazadora y el lenguaje contra su intervención". En la misma línea, denuncia que durante la ponencia de Vox se hicieron acusaciones sin fundamento como por ejemplo "decir que el gobierno catalán, escogido democráticamente, es un régimen autoritario que intenta lavar el cerebro de los niños". Demesmaeker también carga contra las declaraciones de Ortega Smith en que tilda a Òmnium Cultural de "organización paramilitar".

En un momento de la carta, Demesmaeker sube el tono y exige a Tajani que pare "los estándares dobles que se aplican en esta casa". El eurodiputado no se explica por qué se prohibió una conferencia que tenían que pronunciar los presidents Carles Puigdemont y Quim Torra en el Parlamento Europeo y se permite la de Vox.

Demesmaeker condena lo que él considera un trato "desigual" y matiza que el Parlamento tiene "la obligación política y moral de permitir que todo el mundo exprese su opinión".