La crisis en el PSOE por el estallido de un nuevo me too en las filas del partido suma un nuevo capítulo. La secretaria de Igualdad del PSG-PSOE, Silvia Fraga, ha presentado este viernes su dimisión del cargo. La decisión llega cuando el partido vive una semana cargada de denuncias por acoso sexual, las cuales llegaron hasta Galicia el pasado miércoles. De hecho, es este caso, el del presidente de la Diputación de Lugo, José Tomé, el que ha llevado a la socialista a dar un paso al lado. El secretario general de la formación en Galicia también presentó su renuncia por “no perjudicar a la institución”, horas después de que seis compañeras o excompañeras de partido lo acusaran de acoso sexual.
La Comisión de Igualdad del PSG, con Fraga al frente y en la que también participó la secretaria de Organización, Lara Méndez, se reunió el jueves para abordar la gestión del caso Tomé, así como para aprobar un manifiesto en el que reclamaban mayores garantías internas ante conductas machistas. Ya este viernes, la exsecretaria de Igualdad ha acudido a la Comisión Ejecutiva Estatal del partido, desde donde ha comunicado su renuncia a sus colegas. En ese mismo encuentro, el líder de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, ha revelado a los medios de comunicación que en octubre le llegó una acusación de acoso contra Tomé, que este negó.
El PSOE sufre una crisis interna frente al tratamiento que hace de los recientes casos de acoso sexual. En el caso de Tomé, el expresidente de la Diputación de Lugo habría ofrecido puestos de trabajo en la administración pública "a cambio de favores sexuales", habría enviado mensajes obscenos y habría realizado "tocamientos no autorizados". Pese a su renuncia, el socialista negó cualquier posible acoso. "No se me puede acusar de algo que no he hecho", decía el miércoles. Preguntado por cómo se tomó las acusaciones, Tomé aseguró que no le cogieron por sorpresa: “Este tipo de situaciones ya las he vivido”, declaró.
La versión de las víctimas
Las afirmaciones de Tomé contrastaban de forma notable con la versión de las denunciantes. "Da igual que seas militante, simpatizante, concejala, trabajadora, alcaldesa, periodista o diputada, no se salva ninguna. Se cree impune y es normal, porque muchas de las mujeres que lo hemos sufrido hemos presentado las quejas a otros cargos orgánicos y nadie hace nada", declaraba una de las víctimas en la denuncia. “Me dice que sacará unas plazas de interinidad, y que si quiero tener alguna posibilidad para acceder (...) tenía que encamarme con él”, relataba otra. “No le vale que le digas que no, o que te intentes apartar. Continuará insistiendo hasta que caigas", añadía una tercera voz. Las denunciantes expusieron un "patrón" de comportamiento sexual, de comentarios "fuera de sitio", de chantajes e incluso "tocamientos".