En una visita a Catalunya para presionar ERC para que apruebe la nueva reforma laboral, la vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha hecho referencia a la posición del Gobierno respecto del conflicto Rusia-Ucrania. Así, Díaz ha asegurado que el Gobierno tiene "una única voz" sobre la crisis de Ucrania. "Hay una única posición" que es "muy compleja y muy difícil", ha declarado Díaz este miércoles en una atención a los medios en Barcelona después de reunirse con el secretario general de la UGT en Catalunya, Camil Ros. En este sentido, Díaz ha cerrado las heridas que habían abierto las discrepancias públicas entre Unidas Podemos y el PSOE con respecto al envío de tropas españolas al Mar Negro. En este sentido, la vicepresidenta española ha abandonado los reproches sobre la cuestión y ha defendido que España trabaja "por el diálogo y la desescalada" y ha afirmado que el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ya lo expresó ayer martes al Congreso. "No me encontrarán nunca dividiendo a nadie", ha declarado Díaz, que ha subrayado que es una "mujer de paz" que practica "el diálogo".

Recientemente, a raíz de la disputa entre Rusia y Ucrania, Unidas Podemos, Bildu, BNG, la CUP, Más País y Compromís hicieron público un manifiesto para rechazar el envío de tropas españolas en la zona del Mar Negro. En este sentido, pedían diálogo y medidas diplomáticas concretas para detener la escalada "bélica". Al mismo tiempo, afirmaban que "no tiene sentido que ahora la OTAN se extienda a Ucrania y Georgia para satisfacer los intereses de los Estados Unidos porque los estadounidenses son percibidos por Rusia como una amenaza militar que añade más tensión a una zona que ya ha sufrido demasiado". En el comunicado que compartió, entre otros, Unidas Podemos, se expresa "preocupación por el aumento de la tensión bélica" entre los EE.UU. y Rusia a causa de la situación en torno a Ucrania, un conflicto que, según ellos, solo se podrá resolver por la vía del "diálogo", la "distensión" y el "convencimiento de la paz como único camino". Además, en el documento titulado 'Manifiesto por la paz y para evitar una nueva guerra en Europa', Unidas Podemos, Bildu, BNG, la CUP, Más País y Compromís "rechazan frontalmente cualquier amenaza o agresión militar a un Estado soberano, así como el envío de tropas españolas en el Mar Negre y Bulgaria en el marco de la OTAN".

En el 'Manifiesto por la paz y para evitar una nueva guerra en Europa' también se reclama cerrar el acceso de Ucrania a la OTAN, ya que, según los partidos firmantes, se trata de una "ruptura" de los compromisos adquiridos por esta organización. Además, en el documento se señala que la tensión entre Rusia y los EE.UU. "escala desde hace meses a causa del incremento sin precedentes del apoyo militar de diferentes países occidentales en el Gobierno de Ucrania". Y creen que el despliegue de tropas a ambos lados de la frontera puede suponer una "amenaza" que derive en un conflicto armado

Por otra parte, a la salida de la reunión con Camil Ros, Díaz también ha dedicado unas palabras a los socios de Gobierno. Concretamente, ha tirado un dardo al portavoz de ERC, Gabriel Rufián, sobre la negociación para la aprobación de la nueva reforma laboral. Unas conversaciones que se están encallando y que no acaban de funcionar tal y como desde Moncloa esperaban. Así pues, ha disuadido al portavoz republicano que exponga "razones de proyectos políticos" cuando se habla de la reforma laboral. No obstante, ha afirmado que la relación con ERC es muy buena. "Todas las normas de mi ministerio, como la de los riders, los ERTE o el trabajo a distancia han contado siempre con el apoyo de ERC", ha remarcado. Y ha afirmado que, sin duda, sacará adelante la reforma laboral. Una reforma estructural que, según la vicepresidenta española, considera necesaria después de "40 años de un sistema de relaciones laborales basado en la precariedad absoluta".

Cabe decir que, a pesar de la buena sintonía que expresa Díaz con respecto a las relaciones del Gobierno con ERC, los republicanos todavía se sitúan en el "no" a la nueva reforma laboral. Este es el mismo posicionamiento que, de momento, ha adoptado al PNV. Sobre aques punto, ha explicado que, gracias a la nueva reforma laboral, una persona que trabaje en el sector de transportes de mercancías en Barcelona tendrá una diferencia retributiva para la aplicación salarial del convenio del sector que supone un aumento de 7.700 euros al año. Y las camareras de piso percibirán más de 5.500 euros más cada año. "Seguiremos incrementando el salario mínimo interprofesional y la reforma laboral supone el incremento de todos salarios del conjunto de la población trabajadora", ha manifestado.

Además, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social también ha aprovechado la ocasión para anunciar la convocatoria de la mesa de diálogo social para el 7 de febrero. El objetivo del encuentro con agentes atados al mundo laboral del conjunto de la sociedad es aumentar el Salario Mínimo Interprofesional (SMI). En esta línea, Díaz ha añadido que la mesa se celebra para escuchar los agentes sociales y que la subida del SMI "no es un producto político", sino que intenta "mejorar la vida de la gente trabajadora más humilde". El objetivo de la ministra de Trabajo es que el salario mínimo interprofesional llegue a los 1.000 euros. Con todo, la vicepresidenta española ha insistido en que "es muy difícil decir que no a esta reforma" y ha defendido que es de carácter "estructural" y supone un "cambio de paradigma" en comparación con "la doctrina de recortar derechos laborales impulsada por el PP". Finalmente, ha asegurado que "esta reforma nos pone en la vanguardia de defensa de los derechos de los trabajadores" y que "nada lo apasiona más que defender los derechos de los trabajadores".