El president de la Generalitat, Quim Torra, y la delegada del Gobierno en Catalunya, Teresa Cunillera, han encabezado este martes la tradicional ofrenda floral en la tumba de Rafael Casanova, en Sant Boi de Llobregat, con motivo de la Diada Nacional.

Las dos autoridades llevaban varios años sin asistir a este acto, que esta vez ha estado marcado por las proclamas del público a favor de la "libertad de los presos políticos" y por una ovación a los Mossos d'Esquadra. La comitiva principal la han completado la alcaldesa de Sant Boi, Lluïsa Moret, y el vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa, así como el director general de los Mossos d'Esquadra y representantes de la dirección del PSC, Esquerra e ICV.

Durante la ofrenda, la alcaldesa ha apelado "al espíritu catalanista de la manifestación de 1976", mientras que a la salida del acto, en una fugaz atención en la prensa, el president Torra ha reivindicado la "libertad" de Catalunya. "Ante las actuales circunstancias que vive el país, este es un pueblo que se siente libre y se quiere libre", ha afirmado.