El activista investigado por las pintadas en la subdelegación del Gobierno en Girona ha salido en libertad después de que la policía española lo detuviera esta tarde en l'Escala (Alt Empordà). El joven, Lluc Huguet, ha pasado a disposición del juzgado de guardia de Figueres y se ha acogido al derecho a no declarar. Está investigado por supuestos delitos de desórdenes públicos y daños a raíz de las protestas del 25 de marzo, a raíz de la detención del president Carles Puigdemont, y decidió no presentarse en el juzgado donde estaba citado a declarar.

En las puertas del juzgados, se ha concentrado una veintena de personas, algunos de los cuales miembros del colectivo La Forja, convocados por los CDR para darle apoyo. Huguet les ha agradecido la convocatoria y ha asegurado que "la Guardia Civil nos quiere silenciados" y "si no estamos todos, lo acabarán consiguiendo".

El pasado 25 de marzo, los concentrados -un centenar- pintaron la fachada de amarillo, lanzaron huevos y descolgaron la bandera española del palo que hay delante del edificio de Jaume I. La protesta, que empezó por la mañana, se juntó con la de la noche, cuando hasta 10.000 personas se concentraron ante la subdelegación en protesta por la detención del president en el exilio, Carles Puigdemont, por parte de la policía alemana.

El atestado de la Guardia Civil que acabó con Huguet como investigado también criticaba "la pasividad" de los Mossos d'Esquadra para no impedir la acción de protesta y la actitud "distendida" de la alcaldesa Marta Madrenas.